MIAMI, FLORIDA.- En sus primeros 100 días de gobierno, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, “ha ignorado” a Cuba, pero ha manifestado un “sorpresivo” interés por la situación en Venezuela, consideraron hoy especialistas y activistas exiliados.
“Hasta ahora el tema de Cuba ha sido ignorado y es completamente natural porque nunca ha sido prioridad para Estados Unidos”, dijo a Notimex el subdirector del Centro de Investigaciones Cubanas de la Universidad Internacional de Florida (FIU), Sebastian Arcos.
“No ha habido ningún cambio en la política vigente que dejó el presidente Barack Obama, pero es cuestión de tiempo, seguro que es un tema que tiene en la agenda y claramente hay otros temas prioritarios”, apuntó el experto en Relaciones Internacionales.
Arcos consideró que hay cuestiones que pudieran indicar que la posición de Trump será “menos amistosa y menos generosa” con el régimen cubano que la que planteó Obama en los dos últimos años de su gobierno, en que reanudó las relaciones diplomáticas, tras cinco décadas de ruptura.
Una de ellas, según Arcos, es que ya se reunió en una cena íntima, con esposas, con el senador cubanoestadunidense Marco Rubio, cuya posición se conoce que es dura no sólo contra Cuba, sino también contra Venezuela, cuyos gobiernos considera como una “dictadura”.
Otro congresista cubanoestadunidense, Mario Díaz Balart, ha dicho que en estos primeros 100 días han tenido más conversación con personas de alto nivel del gobierno de Trump sobre Cuba, que en los ocho años previos de Obama.
Ese giro es notorio, ya que los actuales cuatro legisladores cubanoestadunidenses de Florida, Ilneana Ross Letinen, Marcos Curbelo, incluidos Díaz Balart y Rubio, representan al exilio cubano más conservador que se ha opuesto a las políticas de Obama con Cuba y podrían influir en el destino de la relación bilateral, como ocurrió en otros gobiernos republicanos.
“Aunque ha habido algunas expresiones esporádicas criticando al dictador cubano, Trump todavía no ha podido llegar a formular una política concreta”, senaló al respecto, el líder del grupo de exiliados Movimiento Democracia, Ramón Saúl Sánchez.
En el caso de Venezuela, José Colina, presidente de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), dijo estar sorprendido de que en ese lapso, Trump haya expresado un especial interés por la situación del país sudamericano con cuatro acciones importantes.
El Departamento del Tesoro colocó al vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, en su lista negra, una decisión con la que, según Colina, le quitó la intención de suceder en el poder al presidente Nicolás Maduro.
En otras acciones, citadas por Colina, Trump se reunió con Lilian Tintori, esposa del opositor Leopoldo López preso en Venezuela, mostrando interés especial por la situación de “los presos políticos”.
Además, ha entablado charlas con presidentes latinoamericanos por “la situación caótica” de Venezuela, al margen de calificar como “desastroza” la situación en el país petrolero.
“Esto nos indica que pudieran venir acciones contundentes, como por ejemplo, no comprar más petróleo a Venezuela y de esa manera asfixiar al régimen de Maduro”, afirmó Colina.
El senador Rubio también ha respaldado sanciones al empresario venezolano Samark José López Bello, al que el gobierno estadunidense vincula con el narcotráfico internacional.