PUEBLA, MÉXICO.- El concepto de paternidad en México está viviendo una transformación profunda. Según el académico Oscar Rojas Godínez, del Departamento de Ciencias de la Salud de la IBERO Puebla, las nuevas paternidades implican un compromiso más allá de la provisión económica: demandan una participación activa, emocional y corresponsable en la crianza.
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, existen al menos 44.9 millones de hombres en México que se identifican como padres. Sin embargo, el INEGI reportó en 2022 que el 40% de los hogares mexicanos carecen de una figura paterna presente, lo que revela una realidad marcada por la ausencia y plantea la urgencia de reconfigurar el rol masculino dentro de las familias.
“El concepto tradicional de paternidad ha estado ligado al modelo patriarcal, donde el hombre es visto únicamente como proveedor. Hoy, las nuevas corrientes sociales invitan a que los padres también asuman el cuidado, la atención y el amor cotidiano como parte esencial de su rol familiar”, explicó Rojas Godínez.
Organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) han respaldado esta visión, al subrayar que la presencia activa de los padres es fundamental para garantizar un desarrollo sano en hijas e hijos. En este contexto, la IBERO Puebla promueve el debate sobre las nuevas masculinidades y la necesidad de romper con estereotipos que reducen la paternidad al sustento económico.
Rojas Godínez enfatizó que la paternidad contemporánea es un acto de corresponsabilidad afectiva, que implica estar presente, compartir tareas de cuidado y construir vínculos sólidos. “Ser padre también significa ser cómplice en el cuidado amoroso”, concluyó.
Esta reflexión se suma a una conversación nacional que busca una paternidad más humana, justa e igualitaria, donde los hombres se reconozcan como cuidadores activos y no solo como proveedores económicos.
