PUEBLA, MÉXICO.- El gobernador Alejandro Armenta presentó el domingo un ambicioso proyecto de infraestructura vial: la construcción de un nuevo distribuidor sobre la autopista México-Puebla, a la altura de la planta Volkswagen, con el objetivo de reducir la carga vehicular y agilizar los traslados en una de las zonas más transitadas del estado.
El proyecto, que será desarrollado en colaboración con la empresa concesionaria Pinfra, incluirá cuatro gazas en forma de trébol que permitirán a los automovilistas hacer retornos sin necesidad de subir al segundo piso de la autopista. Además, se contempla la ampliación de carriles en la zona de la caseta de Amozoc, un punto crítico donde actualmente se forman cuellos de botella constantes.
Además de la obra en la autopista, el gobernador adelantó que su administración analiza la creación de un corredor de bulevares para mejorar la conexión hacia Tlaxcala, así como la posible incorporación de un cablebús como alternativa de transporte público sustentable.