PUEBLA, MÉXICO.- Este 30 de abril, en lugar de pensar en el juguete más caro o el más nuevo, tal vez la mejor idea sea jugar un rato con las niñas y los niños que tienes cerca. Así, sin prisas ni pantallas, solo tiempo compartido y risas. Porque como explica María Santos Becerril Pérez, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM, el juego es una necesidad básica en la niñez, algo tan natural como comer o dormir.
Jugar con alguien que amas —mamá, papá, abuelos, tías, hermanos— no solo es divertido, también es una forma poderosa de crecer, de entender el mundo y de fortalecer la autoestima. No importa si es con muñecos, pelotas, juegos de mesa o simplemente imaginando aventuras: lo importante es estar ahí, presentes.
Y no se trata solo de entretener. El juego prepara a niñas y niños para la vida adulta: los ayuda a aprender reglas, a ponerse en el lugar del otro, a colaborar, a respetar turnos. Es más que un pasatiempo, es una herramienta de desarrollo emocional, físico y social.
¿Y la tecnología? También puede ser parte del juego, pero con moderación y con acompañamiento. No todos los videojuegos o aplicaciones son aptos para todas las edades, así que toca a los adultos poner atención y guiar. La clave está en el equilibrio.
Así que ya sabes: si estás buscando un buen regalo para este Día de la Niña y del Niño, lo tienes más cerca de lo que crees. Jugar un rato, sin pantallas ni distracciones, puede ser el detalle más significativo que les des en mucho tiempo.