MÉXICO.- Cada 20 de marzo se celebra el Día Internacional de la Felicidad, y aunque este sentimiento es fugaz y subjetivo, hay formas de alcanzarlo. Manuel González Oscoy, psicólogo de la UNAM, explica que la felicidad aparece cuando sentimos una mejoría en nuestra situación. Y ojo, no se trata de acumular dinero o estatus, sino de fortalecer lazos sociales y conectar con la naturaleza.
Ser felices no es tan complicado como parece. ¡Hay estudios que lo confirman! Disfrutar de relaciones cercanas, compartir con otros y reducir el ego son claves para una vida más plena. Según el especialista, en los países más felices del mundo, como los nórdicos, la gente se enfoca más en la comunidad y menos en la jerarquía. ¡Allí hasta los líderes políticos van al supermercado y toman transporte público como cualquier persona!
En cambio, en México tenemos retos que afectan nuestro bienestar, como la inseguridad, la economía y un sistema de salud deficiente. Además, el deseo de destacar y compararnos constantemente con otros nos juega en contra. Siempre habrá alguien con más éxito o más dinero, pero también podríamos enfocarnos en lo que sí tenemos y valorar nuestras propias victorias.
El conocimiento también es clave: aprender nos da satisfacción personal y mejora nuestro entorno. Y aunque suene raro, no ser felices todo el tiempo es importante, porque nos motiva a reflexionar sobre nuestro propósito de vida.
Así que, este 20 de marzo, en vez de perseguir la felicidad como si fuera un tesoro escondido, mejor disfrúta el camino. ¡Baja el ego, conecta con los demás y encuentra alegría en las cosas simples!