MÉXICO.- El cine no solo es una forma de arte, sino también una herramienta de cambio social. Sin embargo, producir una película requiere recursos económicos y sociales que no siempre están al alcance de todos. Para algunos jóvenes cineastas, las colectas solidarias se han convertido en una oportunidad para hacer realidad sus proyectos cinematográficos.
Un ejemplo es Renata Elizondo, quien a los 16 años dejó Saltillo, Coahuila, para estudiar cine en la Ciudad de México. En la metrópoli, descubrió que, a pesar de su tamaño y población, puede ser un lugar frío y solitario. Inspirada en esta experiencia, decidió crear el cortometraje “Brote en el Concreto”, donde quiere plasmar testimonios de personas que transitan y habitan la ciudad.
El cortometraje cuenta la historia de Silvia, quien escapa de un matrimonio forzado y llega a la Ciudad de México, donde conoce a Darien y un grupo de jóvenes que la invitan a una noche de desenfreno, alejándola momentáneamente de su pasado. Para financiar el proyecto, Renata busca recaudar 150,000 pesos, que serán destinados a alimentación (50%), arte (14%), honorarios del talento (12%), seguro fílmico (10%), seguridad (8%) y transporte (6%).
Por otro lado, Diana Estrada sueña con realizar Talismán, un cortometraje sobre Kike, un niño que comparte con su padre el deseo de ver a Pelé jugar en el Estadio Azteca. Sin embargo, enfrentan un problema: la falta de dinero. Con una meta de recaudación de 30,000 pesos, Diana espera que el apoyo de la comunidad haga posible su proyecto.
“Después de muchas lágrimas y de enfrentar la dura realidad de mi presupuesto, entendí que los grandes tienen una virtud que había pasado por alto: saber pedir ayuda”, comparte Diana.
Si deseas apoyar estos proyectos y contribuir al cine independiente, puedes donar a través de los siguientes enlaces:
- Renata Elizondo: https://gofund.me/15e5aca9
- Diana Estrada: https://gofund.me/f9e0231a