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Tres novelas mexicanas que narran la migración en tiempos de Trump

En CAMALEONES Mauricio Cárdenas

MÉXICO.- Durante la presidencia de Donald Trump (2017-2021), las relaciones entre México y Estados Unidos estuvieron marcadas por fuertes tensiones debido a la política migratoria estadounidense. Medidas como la construcción del muro fronterizo, la separación de familias en centros de detención y el programa “Quédate en México” (Migrant Protection Protocols) endurecieron la situación de los migrantes, especialmente los provenientes de Centroamérica y México.

Ahora, tras el regreso de Trump a la presidencia del “país de las barras y las estrellas”, y en un contexto desfavorecedor para los migrantes, vale la pena recordar que el arte, en este caso la literatura, han ayudado a visibilizar las problemáticas que enfrentan quienes cruzan la frontera con Estados Unidos pero también la que cruzan de Centroamérica hacia México.

Entre violencia y racismo, impacto emocional, social y cultural de la travesía hacia la “tierra de las oportunidades”, estas son tres novelas que exploran la migración en el marco de estas tensiones:

  1. La fila india de Antonio Ortuño
    A través de una historia que retrata la corrupción y la violencia en torno a los albergues para migrantes en México, Ortuño evidencia la complicidad de las autoridades mexicanas en la persecución y el abuso de los migrantes, reflejando la presión ejercida por Estados Unidos para frenar el flujo migratorio.
  2. Desierto sonoro de Valeria Luiselli
    En esta novela, una familia viaja por Estados Unidos mientras la autora entrelaza la crisis migratoria con una reflexión sobre la memoria, la identidad y el desplazamiento. La historia, que dialoga directamente con las políticas de Trump y el impacto del endurecimiento fronterizo, puede leerse como extensión de Niños perdidos, un ensayo de la misma Luiselli que ofrece un retrato íntimo de la crisis migratoria infantil en la frontera.
  3. Señales que precederán al fin del mundo de Yuri Herrera
    A través de la historia de Makina, una joven mexicana que cruza la frontera en busca de su hermano, Herrera construye un relato simbólico sobre el descenso al Mictlán, representa la migración como un rito de transformación, evocando el peligro y la incertidumbre del viaje en un contexto de creciente xenofobia en EE.UU.

Estas novelas no solo ofrecen narrativas impactantes sobre la migración, sino que también funcionan como una respuesta literaria a las políticas restrictivas de la administración Trump y su impacto en las comunidades migrantes.

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