MÉXICO.- El ceramista y artista visual veracruzano Juan Pablo Muñoz busca que sus esculturas, conformadas como piezas modulares, interactúen con el espacio y el público, ya que su mayor interés es la relación que hay entre el lugar, los objetos y las personas que observan y transitan.
Cada una de las pequeñas creaciones integra una escultura, frágil y a la vez modular; la creatividad y el ingenio le permiten formar una escultura minimalista.
En entrevista, comenta que sus proyectos están diseñados para que la gente interactúe con algunas de las obras, las cuales, a su vez, tienen piezas móviles manipulables. Al estar configuradas en varias partes, permite que se reduzcan o multipliquen: “Es un poco un juego, en general. Todo es cerámica y tiene que ver con la interacción del público, con la pieza y la fragilidad de los objetos”.
Lo anterior se refleja en “Preguntas, ejercicios y ensayos sobre el equilibrio”: proyecto beneficiado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el estado de Veracruz con el Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA) Veracruz en 2023.
Se trata de 10 piezas de cerámica que son parte de una serie de instalaciones-esculturas o esculturas modulares “con las que intentaba explorar conceptos como poner muchos objetos frágiles en una disposición de equilibrio donde pareciera que todo se va a caer y que están simplemente sujetos y embonados uno sobre otro, sin ningún tipo de pegamento, sin anclaje, y que habla de cómo poner en tensión también al espectador por este riesgo constante”.
Por ello, propuso esculturas que no fueran estáticas, sino cambiantes y dinámicas, para que todo el tiempo se estuvieran modificando y que, por su naturaleza de fragilidad, pusieran en tensión a quienes las manipulan.
El ceramista veracruzano considera que esa interacción permite que el proyecto se adapte y, de acuerdo con el espacio en el que se muestre, se instale y llene de distintas formas cada lugar.
“Me interesa explorar las materias; pero en los últimos dos o tres años, mi obra se ha desarrollado con base en esos principios de percibir la fragilidad del material cerámico y explorar las condiciones bajo las cuales se crea la escultura tradicional y ver de qué manera puedo dar mi pauta o mi versión de ello; mi exploración va con el espacio y el material”, explica el artista.
Egresado de la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana, Juan Pablo Muñoz es un artista que ha expuesto de forma colectiva e individual: sus obras se han presentado en Eslovaquia, Serbia y México.
“En 2013, en Eslovaquia se llevó a cabo una residencia en medio del bosque; cada cierto tiempo, llegaba un par de artistas a Dubravica, donde los invitados hacíamos una pieza para dejarla instalada y que iba a intervenir el espacio donde se insertaba esta residencia”, recuerda.
De igual forma, en Serbia hizo una residencia con temática libre en la que realizó dibujos “como escarbados sobre madera”, es decir, “proyectos pensados in situ, piezas diseñadas desde la idea y el proceso de manufactura para ser insertadas en el territorio donde se quedará hasta desintegrarse en el paisaje”, comenta.
A finales de 2014, fundó El Aparato: un estudio en el que, junto con Sergio Vara, diseña y produce objetos utilitarios y decorativos en cerámica. También tiene su proyecto personal de joyería hecha en porcelana, cerámica de alta temperatura y plata.
Entre otros reconocimientos, fue seleccionado en el Premio Nacional de la Cerámica de Tlaquepaque 2019, en la categoría Cerámica contemporánea, y parte de la 9ª Bienal de Cerámica Utilitaria Contemporánea 2019.
Las redes sociales de Juan Pablo Muñoz son: @pablobarronegro (Instagram) y Pablo Muñoz artista visual (Facebook).