PUEBLA, MÉXICO.- La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) expresó su condena por el asesinato de Sergio Cruz Nieto, activista y defensor indígena nahua, ocurrido el pasado 17 de enero en el municipio de Tehuacán, Puebla.
Cruz Nieto, miembro del colectivo Unidad por Coyomeapan, luchaba por la justicia frente a las muertes violentas y detenciones arbitrarias que han afectado a la comunidad nahua de Coyomeapan. Su labor lo colocó en una situación de riesgo, y aunque el colectivo había solicitado la incorporación de sus integrantes al Mecanismo de Protección, esta medida no fue implementada.
El defensor fue asesinado por disparos de arma de fuego mientras se encontraba en su vehículo. Este crimen se suma a una preocupante tendencia de violencia contra personas que ejercen la defensa de los derechos humanos y el periodismo en México.
Jesús Peña Palacios, Representante Adjunto en México de la ONU-DH, señaló la necesidad de abordar este caso con responsabilidad y urgencia. “Es indispensable fortalecer las estrategias y políticas existentes de prevención y protección, para garantizar la seguridad de quienes defienden los derechos humanos y ejercen el periodismo en contextos de riesgo”, afirmó.
#Comunicado | “Estos asesinatos deben analizarse con responsabilidad para fortalecer medidas de prevención y protección, garantizando la seguridad de #periodistas y personas defensoras de #DerechosHumanos.” —Jesús Peña Palacios, ONU-DH México.
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— ONU-DH México (@ONUDHmexico) January 20, 2025
En 2024, la ONU-DH documentó al menos 17 asesinatos de personas defensoras de derechos humanos y periodistas en posible relación con su labor en el país. Además, seis personas permanecen desaparecidas, una situación que evidencia la grave vulnerabilidad de estos sectores en México.
La ONU-DH instó a las fiscalías correspondientes a llevar a cabo investigaciones exhaustivas, independientes y diligentes, considerando los intereses que podrían haberse visto afectados por las actividades de las víctimas como línea prioritaria de investigación.
El caso de Sergio Cruz Nieto subraya la urgencia de garantizar mecanismos efectivos de protección y justicia para quienes dedican su vida a la defensa de los derechos humanos y la búsqueda de la verdad en un entorno marcado por la violencia y la impunidad.