- Esta obra documenta la valiosa labor social del padre jesuita Alfredo Zepeda, impulsando la Radio Huayacocotla, y caminando junto a las comunidades indígenas de la sierra Norte de Veracruz.
PUEBLA, MÉXICO.- Radio Huayacocotla: La Voz de los Campesinos. Ese nombre resuena en la sierra y la huasteca de Veracruz, Hidalgo, Puebla y San Luis Potosí desde 1969. Esta radio comunitaria se ha consolidado como un espacio subversivo, donde todas las voces se escuchan en todas sus variantes, con todos sus temas y sus más profundos sentires, preocupaciones e intereses, sobre todo de las comunidades migrantes.
Esta historia no se escribió sola, pues hoy plasma gran parte de ella el padre Alfredo Zepeda González en La palabra alcanza lejos, que más allá de ser una obra testimonial, es “una historia colectiva […] llena de errores de vida; de bajadas, de ansiedades” que se supieron sortear con los años.
Mario Patrón Sánchez, rector de la IBERO Puebla, ve en la presentación de este escrito el propósito de seguir nutriendo la calidad académica de la Universidad, que se entiende “a partir de la pertinencia social; es desde esta que hemos ido construyendo lo que llamamos una ‘plataforma apostólica’, que nos vincula con obras educativas y sociales”, como Radio Huaya.
“Todo está lleno de amistad”, dijo el padre Fleis, como lo llaman amistosamente quienes son testigos de su labor con las comunidades indígenas, y que calificaron su obra como “un libro mágico, que nos hace viajar por el tiempo y espacio”; así lo dijo, con una sonrisa grande, Claudia Magallanes Blanco, coordinadora de la Maestría de Comunicación y Cambio Social.
Para la académica, las historias vertidas en este libro lo hacen una obra “íntima; es amorosa y es cómplice. En tiempos tan dolorosos como los que vivimos, en donde estamos atravesados por una deshumanización profunda, La palabra alcanza lejos, está llena de humanidad, compasión y esperanza”, una en la que también cabe la resistencia, el reconocimiento y la lucha en movimiento.
Enrique Flota Ocampo, académico del Departamento de Ciencias Sociales, se cuestionó la relación entre una obra y su autor, y él mismo se contestó con un análisis profundo del escrito.
Afirmó que “se trata de la crónica de la vida dura, la muerte fácil del pueblo, no del pueblo abstracto de los discursos políticos en boga […]; aquí tiene rostro y edad, tiene historia propia y territorio, tiene cultura y convicciones religiosas, tiene nombre en masculino y en femenino, tiene dolor y muerte. Tiene alegría y vida”.