MÉXICO.- La vida de María Luisa Samaniego Cárdenas, hoy titiritera, directora y actriz, ha transcurrido de escenario en escenario desde los cuatro años gracias a sus padres, Armando y Pilar: fundadores de la Compañía Coahuilense de títeres y marionetas El Tenderete, de la que formó parte hasta el 2014.
Sin embargo, María Luisa cuenta en entrevista que sus inquietudes la hicieron independizarse para poder iniciar su propio proyecto, al que bautizó como Cachiripa: una compañía igualmente de títeres, pero cuyo objetivo es la constante exploración de materiales, la interacción entre el actor y el títere y la manera de comunicarse con el público infantil.
Desde los inicios de Cachiripa, se plantearon valores primordiales como conservar el arte milenario de los títeres, llevar diversión a las jóvenes audiencias y explorar distintas formas de hacer teatro de títeres, ya sea innovando en la historia, los materiales a utilizar o la interacción títere/titiritero.
“Quería que la forma de hablarles a las infancias fuera más moderna, explorar maneras de comunicarme, con temáticas también más actuales y que no fueran obras tan didácticas; por ello me enfoco en temas poco tratados, aunque he de resaltar que también tengo obras de entretenimiento como cuentos, los cuales se han trabajado con dramaturgos de Chihuahua”, comenta en entrevista.
Luego de independizarse como titiritera, Luisa —actriz por convicción y pasión, pero mercadóloga y comunicóloga de profesión— se ha abierto camino y en 10 años de trayectoria como Compañía Cachiripa da pasos firmes en los escenarios chihuahuenses con siete espectáculos que se encuentran en repertorio, la impartición de talleres de títeres (tanto presenciales como en línea) y con el apoyo recibido por parte de la 5ª Edición del Fondo Municipal para Artistas y Creadores (Fomac 2022-23).
Asimismo, ha participado en festivales a nivel nacional e internacional como: Festival Ruquita Velasco (Colombia), Helénico en los Pinos (CDMX), Festival Rosete Aranda (Tlaxcala), Festibaúl (Monterrey), Nortíteres (Culiacán), Jornadas Villistas (Hidalgo del Parral); en ferias del libro, también fue parte del Circuito Nacional de Artes Escénicas Chapultepec: Títeres y Objetos en el circuito de Los Cabos, Culiacán y Tijuana; y ha tenido temporadas en Teatro Bárbaro (Foro independiente de Chihuahua) y giras en el estado.
Recuerda la titiritera que en el trayecto que vivió con El Tenderete tuvo la fortuna de conocer todas las técnicas: guiñol, marionetas, ventriloquía, hilo, barra, sombras, mano; sin embargo, pretende que Cachiripa se caracterice porque el titiritero sea uno solo con el títere, que siempre tenga un vestuario y un personaje acorde a la obra, “de tal manera que el titiritero no quede anulado y sea parte fundamental de la obra con su caracterización”.
Por ello, le gusta más incluir en sus espectáculos a los títeres de mesa: “El hecho de que sea de mesa puede ser de cualquier técnica y forma, es precisamente ahí donde busco la innovación. Ahora, estoy apuntando a que el titiritero sea una extensión del títere, porque a veces hay cosas que el títere no puede hacer y el titiritero se puede dar la licencia de hacerlo por él o viceversa”.
En cuanto a los materiales, María Luisa recalca que procura que sean orgánicos o innovadores, algo que se distinga y sea diferente en cada uno de sus espectáculos; por ejemplo, actualmente prepara una obra donde las luces serán las que destacan.
María Luisa Samaniego tiene claro que las generaciones pasan y con ello las formas de hacer teatro; sin embargo, afirma que el objetivo principal con la Compañía Cachiripa es seguir innovando y que no mueran los títeres.
“Los niños están cambiando, pero no las formas de contar historias; entonces, en lugar de que las tecnologías sean un estorbo o algo negativo, hay que integrarlas para poder contar las historias de otra forma: en pocas palabras, innovar para que no mueran los títeres”.
EL APUNTE
Cachiripa ha sido seleccionada del Circuito de Artes Escénicas Chapultepec: Títeres y Objetos con la obra Juego de letras, es de poetas. Con la obra El gran tesoro del pirata participaron en el Festival Rosete Aranda, en Huamantla, Tlaxcala. Asimismo, ha participado en el Festival Ruquita, en Cali, Colombia, y actualmente es con esta obra con la que se han movido más por diferentes escenarios de Chihuahua.