- Sentires de mi identidad. “Es el retrato de una mujer, en semidesnudo que muestra que, al quitarse el huipil, las flores del bordado se le quedan en la piel. Aunque se retire la vestimenta, el sentir de identidad está tan profundo que con tanto orgullo”.
MÉXICO.- Con el objetivo de que sus fotografías no se detengan en la contemplación, Claudia Eugenia Romero Daowz tiene la finalidad de: “crear imágenes para reflexionar, concientizar para sensibilizar y transformar a través del arte. Esa es mi filosofía de trabajo”, expone en entrevista.
Claudia Daowz, como es conocida artísticamente, nació en Salina Cruz, Oaxaca. En su infancia conoció su vocación al observar a su madre detrás del visor de una cámara, capturando instantes del tiempo que posteriormente serían materializados en reproducciones. Este suceso fue la semilla que sembró la curiosidad de querer saber ¿qué es la fotografía?, o ¿qué significa ver capturado el tiempo en una imagen?, cuestionamientos que germinaron en la decisión de dedicarse a esta disciplina.
Persiguiendo sus motivaciones, estudió en la entonces Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). A pesar de haberse licenciado muchos años atrás, Daowz asegura que su carrera formativa no ha concluido, pues aún a sus 54 años tiene mucho que aprender y está dispuesta a hacerlo.
Por ello, a lo largo de los años ha seguido desarrollando su lenguaje fotográfico a través de talleres con varios maestros, “todos han aportado algo en mi desarrollo y a partir de ahí uno va buscando su propia voz”. De entre todos sus profesores destaca a: Patricia Aridjis, Lourdes Almeida, Marcela Taboada, Saraí Ojeda y Eniac Martínez, con los que más se ha identificado, por su estética y tipo de proyectos.
Daowz busca contribuir también en el desarrollo de nuevos fotógrafos y fotógrafas. En su faceta como docente ha dado clases en la Universidad Iberoamericana de Puebla y en la Universidad Vasconcelos de Oaxaca; impartiendo talleres en Centro Cultural Herón Rios de Juchitán, así como a través del programa de la entonces Secretaría de Desarrollo Social. En años recientes, 2021 y parte del 2022, estuvo a cargo del Semillero Creativo de Fotografía en Salina Cruz, Oaxaca.
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Narrativas en imágenes que buscan la concientización
En análisis de Daowz, la fotografía puede funcionar como “una forma de denuncia o ser educativa, informativa, artística y que puede llevar también al centro del espíritu”. A pesar de la evolución que pueda presentar en un futuro, Claudia asegura que siempre retornará a su función de origen, “documentar la historia de la humanidad”.
Por medio de imágenes, dice, se pueden evidenciar las carencias que se viven; esto ayudaría a “que tengamos un mejor desarrollo y que las futuras generaciones reciban una mejor calidad de vida”, por lo que busca: “Contar historias de lo que se vive, o cómo se vive aquí”.
“El proyecto Mujeres rompiendo barreras (por ejemplo) surge después de conocer a varias mujeres que me platicaron que en sus comunidades solo tienen derecho a cuatro cosas para hacer: producir tortillas y totopos, bordar trajes regionales, preparar el curado de nanchi o realizar pan… este proyecto entonces es un reconocimiento a las valientes que se salieron del huacal. Que decidieron darse la oportunidad a cuestas de lo que diga la sociedad, para poder tener una carrera profesional y que, ahora, son la fuente de inspiración para futuras generaciones”, indica Claudia Daowz.
El trabajo de la istmeña se entrelaza, “todos tienen que ver con la vida, con la condición humana, con la condición personal también”. Se integran los proyectos: Migrantes, En honor a la vida, Presencia y ausencia, Identidad, Nosotros somos, Mujeres Rompiendo barreras, Cuachis y recientemente La despedida, que nacen de la identidad de la autora, el orgullo que tiene de ser mujer, mexicana, mestiza, oaxaqueña, istmeña y xhunca, (gentilicio de los originarios de Salina Cruz, Oaxaca). “A partir de cómo me identifico es como deseo trabajar en la fotografía”, asegura.
Este orgullo, dice, se refleja en uno de sus trabajos más reciente e inéditos, Sentires de mi identidad. “Es el retrato de una mujer, en semidesnudo que muestra que, al quitarse el huipil, las flores del bordado se le quedan en la piel. Aunque se retire la vestimenta, el sentir de identidad está tan profundo que con tanto orgullo lo demuestran. Entonces, este sentir es una de las cosas que he aprendido aquí y es algo muy bonito”.
Historia y antepasados, la piedra angular de sus nuevos proyectos
Actualmente, Claudia Daowz trabaja en la creación del primer acervo fotográfico histórico del Puerto de Salina de Cruz, en el que es auxiliada por el cronista Fernando Villana Cabrera. El objetivo es contribuir a la historia en imágenes de la construcción de este y posteriormente ingresarlo a la Fototeca Nacional. Menciona la necesidad de tener un museo de sitio, que pueda relatar el paso del tiempo del puerto, así como la colaboración de las comunidades migrantes en su desarrollo. “Quiero retratar a las familias de descendientes de migrantes que llegaron al puerto para su construcción por el año de 1896”, explica.
Por otro lado, su proyecto más íntimo titulado La despedida da un reconocimiento a los logros y a la vida de Leticia Dolores Daowz Ruiz, su madre. “Este libro es el cruce de un duelo por la pérdida de un ser querido, pero también es la documentación de un tiempo y espacio en el núcleo familiar, de las cosas y pertenencias que conllevan sentimientos, de una casa materna que va transformándose con las generaciones y que en algún momento dejará de existir como ahorita es. Por eso, plasmarlo en un libro a manera de testimonio fue la forma de poder conservarlo en el tiempo”.
El primero de diciembre de 2023, en Casa Guietiqui en Tehuantepec, Oaxaca, la creadora presentará la exposición y el fotolibro de La despedida.
Para saber más de su trabajo visita su página web https://claudiadaowz.com/ y en redes sociales como Claudia Daowz en Facebook y Claudia Daowz en Instagram.