MÉXICO.- Con el propósito de crear una memoria visual de los templos religiosos de San Bernardino Tlaxcalancingo, comunidad del municipio de San Andrés Cholula, Puebla, es que la artista visual María Guadalupe Minutti Pérez confeccionó la colección Diario de una solarigrafía: 91 días de paisajes religiosos.
El proyecto, el cual fue beneficiario del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA) Puebla 2021, se desarrolló durante la contingencia sanitaria por la COVID-19 y, de acuerdo con la autora, se pensó como una forma de rescatar una técnica fotográfica poco utilizada y que no requiere de una cámara, ni químicos para el proceso.
“Mientras estaba encerrada, hubo un tiempo en el que estuve experimentando con fotografía digital; sin embargo, sentí que no me bastaba, así que comencé a estudiar mucho sobre otras formas de hacer fotografía. Me encontré con la estenopeica, pero para obtener las imágenes sí se utilizan químicos para revelar y en la solarigrafía no, entonces como vi que era una técnica más sencilla, decidí intentarlo”, comenta en entrevista.
De acuerdo con la artista egresada del programa universitario de Lengua y Literatura Hispanoamericana de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx), la solarigrafía se trata de una técnica que no requiere de químicos para el revelado ni de una cámara para el proceso, únicamente utilizó latas, mismas que rellenó de papel fotográfico y pintó de negro, como si fueran una cámara oscura.
“Al principio coloqué las latas en la carretera federal a Atlixco con la idea de retratar la iglesia principal, pero la gente se llevaba mis latas, entonces, se me ocurrió dejarlas dentro de los templos y así retratarlos, ya que son muy bonitos y representar las creencias de mi comunidad”, dice.
Además de la iglesia principal de Tlaxcalancingo, integran la colección las ubicadas en los barrios de San Diego Xochitepec, San Diego Galeotitla, Santa María Xinastla, Santa María Tecmanitla, Santiago Cuayantla y Xicotzingo.
Asimismo, María Minutti Pérez explica que para concluir la memoria visual se requirió de ocho meses de trabajo. La mayoría de las latas se dejaron 91 días frente a las iglesias, ya que la técnica artesanal requiere un tiempo de exposición de entre 24, 40 y hasta más días por imagen.
“Debido a que las latas se quedaban en la iglesia durante tantos días, fue complicado que no se las llevaran, por eso decidí poner hasta seis latas para garantizar que al final del tiempo estimado, al menos me queda una imagen para la colección”, señala.
Una vez obtenidas las fotografías, comenta, estas fueron intervenidas por mujeres tejedoras de la comunidad, integrada por una importante cantidad de hablantes de lengua náhuatl.
“La última parte del proyecto consistió en bordar las imágenes, esto porque el bordado juega un papel muy importante en la comunidad, sobre todo entre las mujeres originarias. Y mi objetivo era que ellas se apropiaran un poco de la imagen, porque si yo dejaba la fotografía así nada más, sentía que era como ajena a lo que se hace dentro del pueblo, por eso elegí a maestras artesanas como Elizabeth Chiquito Coatl, Gregoria Coatl Coatl, Alejandra Osorio, Mary Aco, Eugenia Coatl y Encarnación Chiquito”, detalla.
El proyecto Diario de una solarigrafía: 91 días de paisajes religiosos presentó sus resultados en una muestra que se exhibió en junio de 2022 en la plaza principal de Tlaxcalancingo.
De acuerdo con la autora, la comunidad local recibió la exposición con gran entusiasmo y destacó la originalidad de su planteamiento, además de que logró capturar la atención de las y los visitantes, quienes, asegura, se mostraron interesados en los detalles del proyecto y en el proceso creativo detrás de las obras.
EL APUNTE
Para conocer más detalles sobre el proceso de creación de esta muestra, así como de su autora, puede consultar el perfil de Facebook Diario de una solarigrafía en https://m.facebook.com/diariodeunasolarigrafia/