MÉXICO.- La década de los ochenta fue la época donde se dio el “despertar” de las luchas por los derechos de la comunidad homosexual; a partir de entonces, comenzaron a surgir diversas manifestaciones para expresarlo, una de ellas fue la literatura.
Si bien existen antecedentes de la presencia de personajes de la comunidad LGBT en novelas, cuentos y otros relatos, no fue hasta finales de la década de los ochenta que nació una literatura abiertamente lésbica, como asegura la reconocida poeta y narradora cubana radicada en México, Odette Alonso.
En una conferencia virtual ofrecida por la Coordinación Nacional de Literatura en el marco del Día Internacional del Orgullo LGBT+, la escritora hizo un recorrido histórico por el panorama de la literatura lésbica en México.
Entre las pioneras de estas narrativas mencionó a Nancy Cárdenas, Rosamaría Roffiel y Reyna Barrera; además de Artemisa Téllez, una de las más importantes escritoras de la literatura lésbica contemporánea.
Aunque previo a ello existieron otras publicaciones en pro de la visibilización de la comunidad homosexual, aquí compartiremos algunos títulos a partir de lo que se considera la primera obras literaria en hablar del tema abiertamente en el país, todos recomendados por la propia Odette Alonso.
- 1986 “Corramos libres ahora” de Rosamaría Roffiel, una colección de poemas con frases abiertas y claras sobre el lesbianismo, con ello su autora demuestra su valor al publicar textos de este contenido en el contexto histórico de la década de los ochenta.
- 1989 se publica la primera novela de la literatura mexicana abiertamente lésbica, titulada “Amora” de Rosamaría Roffiel, una novela entusiasta ya que no presenta a las lesbianas con ese halo trágico y que todavía se puede conseguir por sus frecuentes reediciones.
- 1990 “Dos Mujeres” de Sara Levi Calderón, narra la relación de dos mujeres en el marco de la comunidad judía. Es una novela autobiográfica permaneció en las listas de los libros más vendidos tras su publicación en México, provocando un gran escándalo y el rechazo de parte de la sociedad mexicana conservadora.
- 1992 “Infinita” de Ethel Krauze, novela pionera mexicana en tratar el tema de la homosexualidad femenina en un triángulo amoroso entre un hombre y dos mujeres.
- 1997 “Con fugitivo paso” de Victoria Victoria Enríquez, una colección de ocho cuentos lésbicos, obra que fue publicado en su primera ocasión con los recursos propios de la autora.
- 1998 “Las sombras del safari”, donde Gilda Salinas recuperó las anécdotas y sucesos de El Safari, un centro nocturno donde se reunían los homosexuales y las lesbianas en las décadas de los ochenta.
- 2000 “Requiem para una muñeca rota”, escrito por Eve Gil. Cuenta una historia de amor entre dos adolescentes en medio de una familia de cierta posición social, y cómo los familiares reaccionan ante esta situación
- 2001 “Sandra. Secreto amor”, novela donde la autora Reyna Barrera cuenta la historia de cómo conoció en un Festival Cervantino a Sandra, su compañera de más de 50 años, donde ambas coincidieron.
- 2008 “Del destete al desempance”, un recorrido por el mundo lésbico y la música con 11 relatos visuales, divertidos y dolorosos, donde la protagonista va de un centro nocturno a una disco, de una disco a un antro, de un antro al recuerdo.
- 2009 “Entre amoras. Lesbianismo en la narrativa mexicana” de la autoría de María Elena Olivera, es un libro que analiza la narrativa lésbica mexicana desde inicios del siglo XX hasta hace una década; contiene además una cronología de la presencia de todas las lesbianas en la literatura mexicana, desde los libros de Federico Gamboa hasta otros contemporáneos.
- 2010 “Cuerpo de mi soledad”, primera obra de poemas de la escritora y creadora del Taller permanente Cuento Erótico para Mujeres, Artemisa Téllez. Dividido en “Cuerpo” (poemas erótico amorosos); “De mí” (o lo que la autora reflexiona sobre sí misma); y “Soledad” (o el doloroso “lado B” de Cuerpo.
- 2010 “Contarte en lésbico” de Elena Madrigal reúne 18 cuentos breves que son viñetas de la cotidianeidad y de vivencias privadas. Todos los cuentos comparten un denominador común: están escritos desde la perspectiva de una relación afectiva, personal o erótica, entre dos mujeres.
- 2014 “Crema de vainilla”, Artemisa Téllez, que narra la relación entre dos mujeres y sus mujeres, aderezada con baile, perversos juegos eróticos, vino, cerveza, tequila, champaña. Contiene nueve ilustraciones a color hechas expresamente para el libro por Betsy Romero.
- 2016 “Fotografías instantáneas” de Artemisa Téllez es un libro que reúne 12 cuentos sobre el amor entre mujeres, la decepción, el deseo, la fiesta y la vida lésbica en la ciudad de México de principios de milenio.
- 2017 “La güera veneno y otros cuentos”, por Reyna Barrera, publicado por voces en tinta que tiene una serie de cuentos que usan mucho el humor y la sensualidad.
- 2019 “Estancias que por ahora tienen luz y se abren hacia el paisaje” escrito por Yolanda Segura, libro ganador del Premio Nacional de Poesía “Carmen Alardín” (2018). Un libro que habla de la experiencia de la escritura desde la existencia y la presencia lésbica.
- 2020 “Mujeres de Cromagnon”, un poemario de la misma Artemisa Téllez que acerca al espejo del amor y de sus senderos a través de 34 poemas que retratan los juegos amorosos, las ausencias, las imposibilidades de vivir con plenitud el placer en el espejo.
- 2020 “Versas y diversas. Muestra de poesía lésbica mexicana contemporánea”, una antología creada por Paulina Rojas y Odette Alonso que reúne 53 poetas de 16 estados de la república pública, nacionales y extranjeras radicadas en el país. Se trata de la antología más completa hasta el momento ya que abarca tres generaciones de escritoras,
- 2021 “Frontera Cuir” de Ingrid Bringas, el más reciente Premio Internacional de Poesía “Gilberto Owen Estrada” de la Universidad Autónoma del Estado de México. Es un libro que habla de la migración desde las identidades diversas, no sólo lésbicas sino también trans y gays y cómo ello tiene conflicto en otros países donde han migrado.
