- Lo que más nos ayuda a todos en un momento dado es decir: voy a hacer lo que yo deseo hacer.
PUEBLA, MÉXICO.- El paso calmo de Elena Poniatowska al llegar desde la Ciudad de México al Edificio Carolino de la BUAP, contrasta con las ansias de cientos de personas que se han dado cita en el lugar desde horas antes con la ilusión de ver, al menos de lejos, a esta escritora polaco-francesa nacionalizada mexicana quien, con cerca de 70 años de carrera periodística y literaria, ha legado en total 59 libros e innumerables artículos y entrevistas en la prensa.
La paciencia que le ha regalado la vida a sus casi 90 años de edad, llevan a Poniatowska a recorrer los pasillos de este inmueble que ahora alberga la Feria Nacional del Libro (Fenali) BUAP.
Un stand de los cerca de 50 que se han colocado es de la atención de la doctora Honoris Causa: el de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la BUAP.
Y es que aquí salta a la vista un título: Escritora feminista, periodista nómade: revisión a la obra de Elena Poniatowska, autoría de la académica de esta institución Diana Isabel Hernández Juárez. La presentación de este libro, en la Fenali, ha sido el motivo de su visita.
El Salón Barroco, uno de los más admirados en este edificio del siglo XVI, se llena a tope para escuchar en conferencia a la Premio Cervantes (2013).
Ahí, la doctora Diana Hernández revela que su pasión por la obra de Poniatowska la llevó a revisar sus 59 títulos publicados; el encierro provocado por el Covid-19, le regaló el tiempo para dedicarse a este trabajo parte de su tesis doctoral, y que a decir de la homenajeada, ha sido la mejor biografía sobre su obra.
"El periodismo es un oficio duro, que exige mucho tiempo y esfuerzo", dijo ante la prensa la escritora y periodista @Eponiatowska, tras su presentación en la @fenalibuap.
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— Leviatán (@leviatanweb) April 7, 2022
Con voz serena, Poniatowska compartió las bondades que tuvo en la década de los años 50 para ingresar al periodismo, de “pura chiripa”, en el periódico Excélsior. Su juventud la llevó a hacer las entrevistas más inocentes a personajes emblemáticos en México, como Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y María Félix.
“Me metieron de un día para el otro, no sé por qué razón, y a hacer puras entrevistas pues muy babosas”, narra antes de contar que, por ejemplo, en entrevista con Diego Rivera le preguntó “¿Y por qué tiene esos dientes tan chiquitos? Entonces me dijo: ‘Bueno, porque con esos dientes chiquitos yo me como a las polaquitas preguntonas”.
Otras entrevistas inocentes al inicio de su carrera como preguntarle a Siqueiros por qué no se peinaba, o a María Félix por qué tenía voz de sargento, fueron el ejemplo de la autora de Lilus Kikus para compartir a la audiencia que “se lancen a ser lo que quieran”.
“Yo les cuento esos principios de 1953 para que ustedes se lancen, hagan lo que quieran. Lo que más nos ayuda a todos en un momento dado es decir: voy a hacer lo que yo deseo hacer. Nadie me va a impedir ser lo que yo quiero ser”.
Sus casi 90 años de edad y con una trayectoria de más de siete décadas escribiendo, considera, puede ser una “esperanza” e inspiración para que otros también logren sus objetivos con las posibilidades que ofrece el sistema educativo.
“Darles también una esperanza de que si yo lo pude hacer, yo con mi tontería, haber nacido en Francia, con mi falta de capacidad, con mi educación muy religiosa (…). Ustedes tienen la posibilidad enorme, espléndida, maravillosa de estudiar”.
Su traje blanco hace juego con el color de sus aretes, pero más aun con el color de su cabello; con esas canas de experiencia indica al final de su discurso que “lo más importante en la vida, es el libre albedrío y la libertad”.