MÉXICO.- Escrito durante la contingencia sanitaria, el poemario De la confesión nocturna, de Carmen Nozal, fue presentado de manera virtual por la autora, quien estuvo acompañada de la poeta Blanca Luz Pulido y los escritores Hugo de Mendoza y José Falconi, quienes abordaron la temática espiritual del texto, el cual fue finalista del XL Premio Mundial Fernando Rielo de Poesía Mística 2020.
Durante la presentación, organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), a través de la Coordinación Nacional de Literatura (CNL) y el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, en el marco de la campaña “Contigo en la distancia”.
Al referirse a la obra editada por Ediciones del Lirio, el editor Hugo de Mendoza se refirió a las dos partes que conforman el volumen: De la divinidad con forma y De la divinidad sin forma. La primera está escrita de forma clásica, como sonetos y, la segunda, en verso libre, con énfasis en la figura retórica entre “instante y eternidad” respecto al ser amado que puede trasladarse a lo terrenal o a lo espiritual.
En tanto, Blanca Luz Pulido expresó su sorpresa, no sólo por la temática mística, tan poco recurrida hoy en día por los poetas mexicanos, sino también por la belleza de las imágenes, la perfección formal de los sonetos, cuartetos, décimas y liras, y la relación que se establece con la segunda parte escrita en verso libre, igualmente bien lograda, lo que permite la continuidad en la médula expresiva de cada poema-espejo. “En la poesía de Carmen se encuentran alusiones o imágenes en las que aparece la idea de Dios”.
En su intervención, el poeta José Falconi dijo que “Carmen Nozal siente la necesidad de contar con la eternidad, poetizando el mundo que hay detrás del mundo. Esa fascinación divina nos salva, pone en juego todo su tesoro emocional y psíquico y lo transmuta en sueño, tal vez nuestro estado espontáneo más cercano a la realidad espiritual. En el silencio de la noche, la poeta se desdobla, se ve a sí misma en un sueño apocalíptico, en éxtasis”.
En la charla virtual, Carmen Nozal compartió que este poemario inició como un ejercicio escritural para abordar un diálogo con la divinidad, un poco antes de padecer por primera vez la COVID-19. “Me anclé a la poesía como una forma de vida, lo que me salvó de todos los estragos que me produjo la enfermedad. Ahora que lo presento, acabo de salir del segundo contagio que tuve en enero. Es un libro dedicado a la divinidad, de la forma en que cada quien quiera concebirla. Para mí, la divinidad tiene forma, pero a veces no”, dijo.
La poeta Carmen Nozal (Gijón, España, 1964) reside en México desde 1986, estudió Lengua y Literaturas Hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en la Escuela de Escritores de la Sociedad General de Escritores de México (Sogem). Su obra está incluida en la Enciclopedia de Escritores Asturianos y en medio centenar de antologías de México y España. En 2020, la Universidad de Oxford tradujo una selección de poemas para incluirlos en La vuelta al mundo con 80 poetas. Ha colaborado en la Casa del Poeta Ramón López Velarde y en el Museo Nacional de Arte (Munal).
EL APUNTE
Entre su obra se encuentran Aguamor (1993); Vagaluz, (1994) con el que obtuvo el Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino; El dinosaurio y la estrella fugaz (1994); Viaje al fondo de la O (1995); Equis (1997); El espejo de Luzbel (1999); En el reino de la luz y otros poemas (1999); Palabra interior (2000) y República (2018).