MÉXICO.- El uso de medios digitales trae nuevos retos para la lectura que, con el uso de diversos dispositivos abiertos en diferentes pantallas, nos llevan a lecturas fragmentadas; revisar cada una con posibilidades diferentes de navegación para ir de texto en texto, ver imágenes y escuchar sonidos problematizan la lectura, consideró la directora del Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información (IIBI), Georgina Araceli Torres Vargas.
“La lectura del libro digital, además de medios hipertextuales, trajo consigo muchas interrogantes y se planteó el cambio de paradigma en los procesos de lectura”, señaló.
La lectura lineal tiene bondades como la comprensión y la creatividad que pareciera que se pueden perder en el medio de la lectura hipertextual. “Es un tema complejo de investigación”, manifestó al inaugurar a distancia el Seminario de Investigación de Lectura: pasado, presente y futuro, actividad académica del IIBI que en esta edición estuvo dedicado a “Los poderes de la lectura por placer”.
Torres Vargas señaló que es necesaria la formación del bibliotecólogo como lector, condición indispensable para fomentar y promover la lectura desde las bibliotecas.
“Si el bibliotecólogo no se asume como lector, no podrá ejercer la promoción de la lectura en los usuarios. Es una condición que parece muy simple pero que trae consigo muchas implicaciones, pues nos debemos asumir y debemos ejercer como lectores”, advirtió.
A su vez, la directora general de Bibliotecas y Servicios Digitales de Información (DGBSDI) e investigadora del IIBI, Elsa Margarita Ramírez Leyva, afirmó que la formación de lectores también es una de las funciones sustantivas de las bibliotecas que se realiza en diversas modalidades, con la finalidad de que sea de utilidad para que se transforme en conocimiento, experiencia, aprendizaje y ciudadanía responsable.
Reconoció que ahora quienes fomentan la lectura tienen nuevos retos frente a estas innovaciones tecnológicas que están surgiendo. “El tema de la lectura y las comunidades de lectores se estudia desde fines del siglo XIX. Levanta suspicacias porque es un poder con efectos sorprendentes, y las autoridades que quieren dominar a la comunidad, desean sobre todo dominar el pensamiento, el espíritu y las acciones de los seres humanos.
A principios del siglo XX las áreas de ciencias sociales emprendieron estudios y encuestas para conocer más a fondo esta práctica, para saber qué estaba haciendo con los lectores. Después el tema se insertó en los campos pedagógico, lingüístico, en la historia, antropología, sociología, psicología y bibliotecología, y hoy en día es un tópico que interesa al campo de las neurociencias, reconoció Ramírez Leyva.
Como parte de los trabajos del seminario se ofreció la conferencia magistral “El aprendizaje de los placeres”, que dictó el académico Jorge Larrosa Bondía, de la Universidad de Barcelona, España, así como la mesa “La producción de la lectura por placer”, donde se llevó a cabo el análisis de las emociones y la imaginación que se despiertan con la lectura