PUEBLA, MÉXICO.- ¿Qué haría hoy Hernán Cortés al encontrarse con un “nuevo mundo” sumido en el desastre, la violencia, feminicidios y con un grave problema ambiental como la contaminación? ¿Querría “conquistar” un país como México donde, cinco siglos después de la caída de Tenochtitlan la falsa idea de “progreso” no ha servido más que para favorecer a las altas esferas del Poder?
Eso es lo que nos lleva a descubrir la más reciente película del cineasta mexicano Rodrigo Reyes, 499, una obra catalogada como “provocadora” que ha recibido varios premios en festivales internacionales, como el “Premio Mejor Fotografía” en el Tribeca 2020 durante su estreno mundial.
Entrelazando documental con ficción, 499 narra cómo un conquistador camina la ruta de Hernán Cortés desde la costa de Veracruz hasta la capital azteca de Tenochtitlan (ahora Ciudad de México). En su camino interactúa con víctimas, personas reales afectadas por la guerra contra las drogas, y conoce la crisis humanitaria del país,
Sobre el filme que se enmarca en los 500 años de la conquista del imperio azteca, el director Rodrigo Reyes señala que “a menudo percibimos la historia del colonialismo a través del velo de la leyenda y la epopeya (…), de un trágico choque de civilizaciones. Quise retirar esta niebla y revelar las repercusiones del proyecto colonial en el México moderno”.
En entrevista con LEVIATÁN, el director Rodrigo Reyes y Sixto Cabrera González, poeta y traductor nahuahablante que participó en el largometraje, platicaron sobre su experiencia en la realización de la película.
“Yo consideraba un estorbo mi lengua materna, cuando seis años después retomo mi lengua materna, ¡wow!, no es un estorbo, abre puertas y eso me llevó con Rodrigo y participar en la película”.
LEVIATÁN (L): Pones sobre la mesa un tema por demás trabajado desde la historia, pero bajo una mirada actual y desde la ficción. ¿Por qué hablar nuevamente de esto que has llamado el “Big-Bang mexicano”?
RODRIGO REYES (RR): Nosotros en México llevamos toda la vida hablando de nuestra historia y nuestro origen, es un tema que está totalmente enraizado en nuestra concepción del mundo: “vinieron, nos hicieron esto, resistimos”; y lo que por desgracia no hacemos es decir: “participamos de”. La propia Conquista fue una participación entre Hernán Cortés y cientos de miles de soldados indígenas que estaban hasta el gorro del yugo de los mexicas, porque se pasaban mucho. Hay que comprender que participamos de la historia, nosotros estamos construyendo nuestra historia y que hay muchas necesidades en nuestro país que no estamos atendiendo justo porque nos enfocamos en debatir un toro pasado.
Que un pueblo tenga que organizarse y suplir las labores de seguridad de un estado es gravísimo y nos debería preocupar mucho (…), la gente quiere un cambio real y es para mí maravilloso ver las historias que son muy duras en la película, porque todas son de sobrevivencia y resistencia, no son historias que se entregan al olvido de la Historia, sino que reclaman su lugar y creo que eso es lo más importante, que recordemos que todos estos problemas son actuales y vitales.
SIXTO CABRERA (SC): Y desde esa resistencia para poder sobrevivir, porque las lenguas indígenas, costumbres y tradiciones, sobreviven. Lo he platicado, al principio yo consideraba un estorbo mi lengua materna, cuando seis años después la retomo, ¡wow!, no es un estorbo, abre puertas y eso me lleva con Rodrigo, participar en la película y hablarle al conquistador no de forma coloquial, sino con un lenguaje poético.
L: Es recurrente que se diga que “usamos la historia para escondernos del presente”. “499” desenmascara el presente y reinterpreta la historia. ¿ ¿Dirías que tendríamos que dejar de ver este acontecimiento como un hecho de vencedores y vencidos?
RR: Totalmente. Dejémonos de debatir eso, quién ganó, quién perdió. El mismo Emiliano Zapata cuando presentó sus pugnas por la Tierra llevaba documentos firmados por el primer Virrey de la Nueva España. Es muy complicado el primer virrey de la nueva España le dio las tierras a las comunidades, fueron los mismos mexicanos quienes después se las quitaron. Tomemos conciencia de que la historia nos la están contando, no lo están interpretando cuando somos nosotros los que debemos de dialogar con las historia, luchar con ella y usarlas para mejorar nuestra vida hoy. ¿Qué importa si los mexicas creían o no si eran dioses?, lo que importa es por qué no estamos atendiendo a la comunidad nahua de Soledad Atzompa, las lenguas que se están extinguiendo en nuestro país, esa riqueza cultural que tanto nos molesta que nos hayan invadido. Aquí están presentes los herederos, los pueblos originarios.
L: Para la conmemoración de los cinco siglos de la caída de Tenochtitlan ha cambiado la connotación de “conquista” por “resistencia indígena”. Siguiendo la línea de “499”, Sixto, ¿cuál dirías que es la resistencia del los pueblos originarios hoy?
SC: El pueblo resiste desde su lengua materna, el saberla, escribirla, pronunciarla, y sobre todo es importante, como hablante de la lengua indígena, promoverla para que las futuras generaciones la sigan hablando y no se pierda. Afortunadamente tenemos 68 lenguas indígenas en nuestro país, desafortunadamente hay más de cuatro que están en peligro de extinción a falta de hablantes. Entonces, desde la resistencia hay que impulsarla y promoverla para que no se pierda. El conquistador (en 499) nos viene a reflejar la realidad en la que vivimos.
L: En “499” el conquistador encuentra un “mundo nuevo” los de violencia, feminicidios, etcétera, tiene una perspectiva no de conquistador, sino de “descubridor” de estos aspectos sombríos. Conociendo este contexto, crees que Cortés o el Invasor de 499 querría conquistar un México como el actual? ¿Qué le cambiaría?
RR: La gran tragedia de nosotros es que nuestras acciones perduran en el tiempo mucho más allá de nuestra vida. Lo vemos cuando el tema del cambio climático que está presente en la película, este cambio de paisaje, esta intervención humana, esta contaminación y la basura que aparece en la película al final. No medimos nuestras acciones a lo largo del tiempo, sino que estamos clavados. En resolver el “hoy, ahorita y rapidito”, y no pensamos que una bolsas de plástico va a perdurar en el tiempo.
L: ¿Qué reflexión deja esta nueva mirada a la historia de México?
RR: Creo que el gran regalo que le hace la película al Conquistador es que por arte de magia le toca a ver esa perspectiva de cinco siglos que nos urge tener como comunidad más allá de México. Nos surge pensar en el tiempo que viene aunque no sea nuestro presente inmediato, nos urge construir ese futuro y yo creo que el Conquistador, aunque sufre mucho en la película, tiene suerte de percibir ese universo, darse cuenta de que sus ideas del siglo XVI, racistas, explotadoras, egoístas, no tienen futuro; las estrategias que tenemos tomando no tienen futuro y creo que ese es el lema del momento: “los jóvenes no quieren que se repitan las formas, quieren un cambio”.
A DESTACAR
La película llegará a Puebla como parte del gira que hará a nueve estados de la República, para dar dos funciones:
- El 5 de agosto en la Cinemateca Luis Buñuel de Casa de Cultura (5 Oriente número 5, Centro Histórico), donde habrá un conversatorio a las 17:00 horas con Octavio Moreno y Brahim Zamora, quienes abordarán el tema “Arqueología del colonialismo”; y la proyección del filme a las 19: 00 horas.
- La segunda función será en las Canchas Deportivas de Cholula, el viernes 6 de agosto a las 20:30 horas, con la invitada especial Georgina Tochimani, secretaria de Cultura de San Andrés Cholula.