MÉXICO.- En 2020, arqueólogos subacuáticos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) registraron el minucioso proceso de creación de una canoa lacandona o chem, como parte de un proyecto de investigación de la Secretaría de Cultura, que buscó rescatar el arte y la cosmogonía subyacente en la construcción de estas embarcaciones, las cuales no habían vuelto a ser labradas en la comunidad chiapaneca de Metzabok, en más de 40 años.
Resultado de dicha iniciativa de la Subdirección de Arqueología Subacuática (SAS) del INAH, es el documental Chem, maestros lacandones, el cual se estrenará en México como parte de la III Muestra Internacional de Obras Audiovisuales Sobre Patrimonio Cultural Inmaterial.
Organizado por el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la UNAM, el festival será transmitido por internet desde la plataforma FilminLatino, en la cual el documental, dirigido por el fotógrafo de la SAS, Alberto Soto Villalpando, estará disponible gratuitamente del 13 al 16 de mayo.
Esta obra audiovisual hablada en maya lacandón, muestra cómo Roberto K’in (sol) y Juan Bor (abeja pequeña), hermanos oriundos de Metzabok, crean un chem del modo en que lo aprendieron de su padre: eligiendo, talando y esculpiendo meticulosamente una caoba, hasta volverla una canoa enteramente funcional.
Así, a lo largo de los 32 minutos del metraje, el documental plasma el modo de vida y la percepción que K’in y Bor tienen de su realidad en la selva Lacandona.
De acuerdo con Alberto Soto, los dos hermanos acordaron con la SAS documentar el proceso de creación de un chem, para lo cual se adquirió una caoba maderable en un predio particular fuera del Área de Protección de Flora y Fauna de Metzabok, donde la tala está prohibida. “Durante el desarrollo de cada etapa, ellos no solo estaban haciendo un trabajo, sino reviviendo una tradición al rescatar las lecciones de su padre y transmitirlas a sus propios hijos”.
Este proyecto, detalla, se realizó en campo entre finales de 2019 y principios de 2020, con apoyo de la investigadora de la SAS, Pamela Lara Tufiño, quien lideró los estudios etnográficos, como parte de una nueva línea de investigación de la SAS que busca documentar métodos tradicionales de construcción naval que están a punto de perderse.
“Hoy estamos conociendo a los últimos personajes que saben labrar embarcaciones tradicionales. En Metzabok, por ejemplo, habían pasado 40 años desde que se hizo un chem, y es probable que sin esta colaboración con Roberto y Juan, ellos no habrían podido transmitir ese saber a nuevas generaciones, y nosotros no hubiéramos podido documentarlo”.
Al ver que el chem no era un simple objeto para los lacandones, sino que recibía el trato de ‘ser vivo’, se decidió plasmar dicha visión a través de una obra documental, indicó Alberto Soto al puntualizar que además se optó porque ambos hermanos fungieran como protagonistas y hablantes del documental, en lugar de narrarlo en tercera persona.
Esta visión, señaló el realizador, permitió mostrar la sensibilidad que Roberto y Juan tienen hacia su entorno, su familia y su modo de vida, todo expresado durante la construcción, el transporte y, finalmente, la navegación del chem por el lago Metzabok.
A DESTACAR
Chem, maestros lacandones contó con la colaboración de la antropóloga independiente Alice Balsanelli, quien con más de una década de experiencia en la región lacandona, apoyó a la SAS con el subtitulado de la obra al español; asimismo, el cortometraje cuenta con subtítulos en inglés.
El programa de la III Muestra Internacional de Obras Audiovisuales Sobre Patrimonio Cultural Inmaterial puede consultarse en la página web del CRIM de la UNAM.