PUEBLA, MÉXICO.- “El tren ha recorrido no sólo el territorio nuestro, sino que también ha recorrido el territorio de la memoria”, comentó la poeta mexicana Nadia López García al presentar su libro Tikuxi Kaa/El tren, una obra bilingüe escrita en Ñuu Savi (mixteco) y español que enseña la importancia de narrar las historias de los niños desde su propia lengua.
El libro publicado por la editorial Almadia contiene poemas acompañados de dibujos realizados por el ilustrador náhuatl Cuauhtémoc Wetzka; está dividido en dos secciones, en la primera se encuentra el texto en idioma original y l segunda es traducida al español.
La obra es resultado de un taller que la autora impartió a niños en una vieja estación de trenes al sur de Oaxaca, tal como se explicó durante la presentación editorial como parte de las actividades del Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos.
La ganadora del Premio en Lenguas Originarias Cenzontle (2017) indicó que Tikuxi Kaa es un libro que busca compartir con niños y niñas que es válido hacer poesía o narrativa en la propia lengua, que es posible que uno mismo cuente historias en la propia lengua, alejado de los parámetros de autores de literatura infantil:
“Cuando pensamos en la literatura infantil y juvenil en automático nuestra cabeza se va a ir a muchos autoras y autores y muchos libros están escritos en español entonces pensaba un poco también en el derecho que hay de narrar y de contar sus historias desde la propia lengua”.
Explicó que si bien no existe un término en Ñuu Savi para decir tren, se puede jugar con las palabras y la significación, pues “tikuxi kaa” se traduce como “gusano fierro”, el cual ya empezó a caminar y a distribuirse.
Nadia López adelantó que Tikuxi Kaa fue seleccionado para formar parte de la colección Los Libros del Rincón de la Secretaría de Educación Pública, por lo que a pesar de las complicaciones de logística por la pandemia de Covid-19, se están haciendo rutas para que los paquetes de libros lleguen a las comunidades y puedan ser leídos por las niñas y niños.
Y aunque dijo que fue pensado para niños, la ensayista y promotora cultural Nadia López señaló que la obra “es un llamado a regresar a donde está la memoria primera, la casa, el ombligo enterrado, pues el tren será la manera de volver ahí”.
La también poeta y ganadora del Premio Nacional de Poesía Aguascalientes, Natalia Toledo, señaló que en esta obra Nadia recuerda lo que representó para ella el viaje en uno de los vagones de un tren.
“(Recuerda) el tren que llevó a su familia a San Quintín, a trabajar ese campo en donde muchos de nuestros paisanos se han quedado a trabajar en jornadas inhumanas, esta niña que añora el regreso volver a ver el lugar en donde enterraron su ombligo, por supuesto que ha vuelto llena de palabras para nombrar el mundo desde la poesía”.
Y añadió que flores como las que escribe Nadia no mueren; ella, como las mujeres de su pueblo para los niños para que nunca se pierda la memoria de los pueblos que somos”.
Por su parte, el ilustrador Cuauhtémoc Wetzka mencionó que los dibujos hechos en blanco y negro en técnica de carboncillo se pensó así para dejar una sensación del tizne que deja el humo del tren a su paso.