PUEBLA, MÉXICO.- La restitución de Liliana Olguín como coordinadora del Teatro “José Recek Sadee”, de los talleres y maestros no incluidos en la nueva cartelera cultural, así como un pago digno y apoyo para el pago de servicio de internet, fueron las peticiones que hicieron miembros de este espacio al Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP).
Durante un foro ciudadano a las afueras del teatro ubicado en el barrio de El Alto, vecinos, artistas, talleristas y alumnos mantuvieron un diálogo de más de cinco horas con servidores públicos del IMACP, luego de que en días pasados acusaron el despido injustificado de artistas y la modificación de los talleres en dicho recinto cultural.
Con el titular del IMACP, Gerardo Oviedo, únicamente como observador a un costado de la mesa de diálogo durante las intervenciones de una docena de miembros de la comunidad Recek, se denunció el desplazamiento de los talleristas y la creación de una cartelera cultural que, aseguraron, en nada favorece a las capacidades e intereses del barrio y se muestra excluyente con la práctica ciudadana sobre la que se erigió desde hace décadas este espacio.
Explicaron que tres de los diez talleres permanentes cerraron por la crisis derivada por la pandemia, mientras que de los siete restantes el IMACP hizo una evaluación —que, acusaron, no estaba prevista y de la cual no se transparentaron los resultados— y sólo dos lograron negociar su permanencia.
Del mismo modo mostraron su inconformidad al no ser notificados “en tiempo y forma” de que ya no formarían parte del nuevo cartel de talleres virtuales que publicó el IMACP; además, dijeron que no habían tenido respuesta a sus cuestionamientos cuando incluso las hicieron por escrito.
Miembros del barrio de El Alto calificaron de “inaudito e incomprensible lo que están haciendo con el teatro”, porque es un semillero de cultura y buena gente; además de que consideraron “irracional quitarle el trabajo a tanta gente que más que su trabajo, ha dado su corazón”.
Si bien reconocieron el trabajo por incluir más propuestas artísticas, señalaron la falta de sensibilidad por parte de los integrantes del IMACP al tomar decisiones sin hacer una investigaron ni trabajo de campo sobre las actividades que realmente necesita la comunidad.
LAS EXIGENCIAS
De entre todas las participaciones ciudadanas, incluso algunas pidieron la destitución de Elizabeth Camargo Cervantes, subdirectora del Departamento para la No Violencia y Discapacidad, a quien señalaron de tener problemas personales con algunos de los integrantes del espacio artístico.
Por ello, detallaron que exigen la restitución de Andrés Pimentel, profesor de coro; Palmira González, tallerista de Danza Contemporánea; Domingo Camargo, de Talla en Madera; Sandra Parra, Taller de Cartonería; y Marcando Jiménez, de Malabares, a quienes se les den dos clases a la semana de dos horas de forma virtual con apoyo de internet, y eventualmente cuando las condiciones sanitarias permitan, regresen al espacio físico.
Asimismo lamentaron que no se diera a conocer en tiempo, forma y de manera pública el nombre de Josué Adrián Morales como nuevo coordinador del Teatro “José Recek Saade”, quién fue anunciado durante el mismo foro ciudadano y a quien recriminaron por presentarse con una “actitud prepotente”.
“Exigimos que Liliana regrese porque no queremos funcionarios que nos traten como ciudadanos de segunda categoría. Exijo que se reinstale a Liliana porque ella conoce el teatro a la perfección y todos lo que estamos aquí pedimos su restitución”.
LA POSTURA OFICIAL
Una comisión del IMACP, encabezada por Elizabeth Camargo Cervantes, directora de la Subdirección para la No Violencia y Discapacidad, explicó que la pandemia hizo que muchos de los programas de truncaran; no obstante, expresó que se busca que a través de los medios virtuales permanezca el arte y la cultura para que con ello en un momento “tan triste” la sociedad pueda salir adelante.
Asimismo, ofrecieron una disculpa por un haber cometido un “error de comunicación” que no favoreció el diálogo con los integrantes de este centro de trabajo cultural y artístico.
Dijeron que el instituto está abierto a cualquier propuesta cultural o artística, y que los talleristas en cuestión podrían volver a la cartelera del IMACP en cuanto ingresarán la solicitud y se coordinadora la agenda
“Vamos a estar atendiendo les por redes sociales, WhatsApp (…). Iniciamos cuando lo requieran lo único que no se puede es hacer uso de Teatro por razón pandemia y de protección civil”, expresó una de las funcionarias.
Sin embargo, no lograron dar una respuesta satisfactoria al principal cuestionamiento que se hizo: por qué se destituyó a Liliana Olguín de la coordinación del teatro, pues tras horas de insistencia se contestó que ella forma parte de un puesto de trabajo de confianza, y “al ser una persona con un puesto de confianza se determinó que no cumplía con las tareas asignadas (…), la confianza se perdió”.
LA DISCULPA
Ante la insistencia de la comunidad Recek, en su intervención luego de escuchar casi cinco horas de cuestionamientos, peticiones e inconformidades ciudadanas, Gerardo Oviedo, director del IMACP ofreció una disculpa y externó su acuerdo a las exigencias por parte de la comunidad.
Dijo que la administración del IMACP se rige bajo tres elementos básicos: el derecho a un salario digno, derecho a la salud y derecho a la pensión; a la par reconoció la importancia de hacer crecer la cultura y transmitir los saberes.
