PUEBLA, MÉXICO.- No sólo en su belleza arquitectónica sino la calidez y capacidad de resiliencia de su gente, radica la belleza del Centro Histórico de Puebla, que hoy cumple 33 años de haber sido inscrito en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, lo cual es un recordatorio de la grandeza de la ciudad de Puebla.
Así lo aseguró la presidente municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, al precidir la Ceremonia del 33 Aniversario de haber sido tomada en cuenta para dicho distintivo por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).
Durante su mensaje emitido a la comunidad desde el Palacio Municipal, la alcaldesa destacó que las ciudades son construcciones colectivas, espacios de participación y de sociabilidad, donde la preservación del mismo es una tarea en común:
“Este 33 aniversario de la inscripción de Puebla como parte de la lista de Patrimonio de la Unesco nos recuerda que el compromiso de preservar el patrimonio es, sin lugar a dudas, una tarea en común”.
Rivera Vivanco agregó que este 11 de noviembre, a más de 30 años de la inscripción, se convierte en una oportunidad de sentir el orgullo de formar parte de esas áreas culturales tan relevantes a nivel mundial, pues “el patrimonio es creador de pertenencia y el bien más valioso”:
“Cada que caminamos nuestras calles nuestro centro histórico podemos disfrutar su riqueza arquitectónica su riqueza urbanística y podemos sentirnos desde luego más cerca de nuestro pasado y disponer de esta historia para ir respondiendo los desafíos del presente y del porvenir”, enfatizó.
En ese mismo sentido, María Graciela León Matamoros, encargada de despacho de la Gerencia del Centro Histórico y Patrimonio Cultural, añadió que el Patrimonio no es sólo un conjunto de bienes y edificios con una relevancia histórico-cultural, sino el conjunto de dinámicas, acciones y creaciones de sus habitantes.
Recordó que en esta misma fecha, en el 2015, el municipio de sumó a la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO; mientras que el año pasado se declaró como Patrimonio Cultural a la fabricación de la talavera que se desarrolla en Puebla y Tlaxcala.
Asimismo, este 2020 la ciudad se unió a la Red de Ciudades del Aprendizaje de la UNESCO, orientada a la política internacional que proporciona inspiración y buenas prácticas encaminadas a garantizar una educación inclusiva equitativa y de calidad, así como promover oportunidades de aprendizaje.
Durante la ceremonia, se hizo entrega de los reconocimientos a los ganadores del concurso fotográfico “Puebla a través del cristal. Una mirada desde el resguardo”, que organizó la Gerencia del Centro Histórico y Patrimonio Cultural junto a la Unesco durante el periodo de confinamiento a fin de construir una memoria visual que diera cuenta del papel del patrimonio poblano durante la emergencia sanitaria.
Los trabajos ganadores, junto a una muestra de las mejores fotografías, formarán parte de la exposición digital que podrá consultarse en el micrositio de la Gerencia del Centro Histórico.
