MÉXICO.- Una realidad retorcida, ensimismada y colapsada, en la que la humanidad tiene que continuar su vida a pesar de la catástrofe y problemas sociales como la corrupción, la violencia y la impunidad, es el contexto de Época de cerezos, libro de la autora campechana Laura Baeza.
Ganadora del Premio Nacional de Narrativa “Gerardo Cornejo”, esta obra publicada por Paraíso Perdido se desarrolla a lo largo de 10 cuentos que se desenvuelven en un pueblo olvidado al sur de México donde explota una planta nuclear; un hombre desahuciado, una violinista en crisis, un atormentado comerciante, un inmigrante guatemalteco o un estudiante de arquitectura, narran desde su perspectiva el suceso.
Si bien las catástrofes son sucesos indeseables a los que se tiene que enfrentar la sociedad, quizás para Laura Baeza un miedo más grande sea el enfrentarse a la incertidumbre y el cómo enfrentarse a los sucesos que depara el futuro en una realidad deformada que incluso ha sido superada por la ficción.
En entrevista con LEVIATÁN, la también ganadora del Premio Nacional de Cuento Breve “Julio Torri” 2017 por su Ensayo de orquesta, mencionó que a pesar de ello, la ficción, la escritura o cualquier otro tipo de arte es capaz de fungir como un bálsamo ante las problemáticas actuales y las crisis que enfrenta la sociedad:
“La realidad en la que nos encontramos ya está bastante deformada (…), la no-ficción es mucho más dolorosa, pero en la ficción podemos seguir reinventando esta realidad tan patética que nos está tocando”.
LO MEMORABLE Y LA TRAGEDIA
¿Cómo nace Época de cerezos?
Estos temas de las plantas nucleares, los accidentes provocados por el hombre, la devastación, siempre me han interesado, ha sido algo fascinante por esta mirada morbosa y era un tema en el que tenía puesto los ojos desde hacía tiempo. Entonces, yo quería hacer historias independientes porque también me interesan como las relaciones de pareja, las soledad, la nostalgia y fui sumando todos esos ingredientes hasta tener una idea clara; ya estaba viendo el resultado final en mi cabeza y el trabajo más fuerte fue ordenarlo.
Los relatos se hilan por un suceso en particular que es la explosión de una planta nuclear, ¿ porque hablar de la catástrofe?
Creo que como especie nos basamos en lo memorable cuando hay acontecimientos importantes y buenos, pero también ante la tragedia. Pienso en el sismo del 2017 o en la tragedia de las Torres Gemelas en EEUU (…); siento una conexión muy fuerte con esos acontecimientos y me interesaba ver cómo un acontecimiento de ese tipo podría cambiar la vida de distintas personas.
Al ser relatos independientes también surgen otros vicios como la corrupción, la prostitución o el narcotráfico. Has mencionado que “la realidad en la que nos encontramos ya está bastante deformada”, así, ¿cómo enfrentarnos a ella?
Creo que a todos nos gustaría saber cómo hacerle para sobrellevar esta realidad que de por sí ya es terrible. En la ficción no es que estamos fabulando el mundo, es que de por sí ya está fabulado y lo que hacemos es darle otras dimensiones y comprenderlo de manera distinta. Para muchos la literatura, el cine, la música, cualquier manifestación creativa nos está salvando de muchas cosas de esta realidad horrible (porque) la no-ficción es mucho más dolorosa, pero en la ficción podemos seguir reinventando esta realidad tan patética que nos está tocando.
Con anterioridad mencionabas que otro tema que subyace en la obra es lo político, ¿en qué sentido?
Todo es política en la realidad de hoy. Aparece el contexto político de la situación social porque un desastre no tiene las mismas implicaciones en el sur que en el centro o el norte y todo eso tiene que ver con un contexto social y económico que es muy dispar, porque tenemos un solo país pero parecen muchos y lo vemos hoy con la pandemia. La corrupción va a ser lo que determine en el futuro de la sociedad, lo que determine las realidades.
¿Cuáles son esos miedos que tiene Laura que la hacen pensar en la catástrofe?
Todo lo que escribo es personal, lo que me mueve, lo que me da miedo, aunque no sea autobiográfico. Lo que más me impacta en los últimos años es la incertidumbre, sobre todo en las cosas que me interesan, el trabajo, saber qué me depara el futuro, todo eso intento canalizarlo y escribir de ello.
¿Qué te gustaría compartirle a los lectores con esta obra?
Me gustaría que sintieran algún tipo de reconocimiento en lo que están leyendo, reconocerte (porque) creo que esa es la función de la literatura. Yo cuando me siento reconocida en lo que estoy leyendo siento que es mía y la he hecho parte quizás no se sientan reconocidos si hablo de explosiones nucleares porque pareciera que eso está muy alejado de nosotros, pero hay otras cosas que nos tocan como humanidad.
A DESTACAR
Laura Baeza comentó que ya está listo su próxima obra que verá la luz a mediados del año próximo, y aunque aun no está definido al ciento por ciento el título, adelantó que se trata de su primera novela.
El próximo 17 de noviembre estará participando, junto a las escritoras Lola Ancira y Elma Correa, en el Festival 13 Habitaciones Propias que está organizado por el Instituto Sinaloense de Cultura y que se podrá ver de forma virtual en las redes sociales del instituto.