PUEBLA, MÉXICO.- Las afectaciones que tuvo el atrio de la Catedral –uno de los más importantes recintos religiosos dentro del Centro Histórico de Puebla, considerado Patrimonio Mundial por la UNESCO– por las instalación de la Réplica de la Capilla Sixtina el año pasado, valieron la pena y habría que felicitar a quienes lo hicieron, a decir del gobernador del estado Miguel Barbosa Huerta.
Tras que circulara en medios de comunicación que los daños que tuvieron las lajas en el atrio de la Catedral sólo fueron cubiertos con montículos de grava, esta mañana durante su videoconferencia de prensa, el mandatario estatal indicó que aunque la estructura instalada en diciembre del año pasado dejó afectaciones, éstas valieron la pena por los cientos de espectadores que pudieron disfrutar del atractivo turístico, el cual atrajo gente de otras latitudes:
“Y qué bonita estuvo la Capilla Sixtina, ¿no?, ¿verdad que sí? Valió la pena, valió la pena y la Puebla esplendorosa, histórica y colonial ahí está. Miles, cientos de miles de poblanos, poblanas, inclusive visitas de gente de varios estados, vinieron. De verdad, qué acierto el de haber podido traer este espectáculo. Felicitemos a los que lo hicieron”.
Destaca que previo a su instalación en noviembre de 2019, algunos grupos defensores del Centro Histórico mostraron su posicionamiento en contra de poner la megaestructura en un lugar considerado Patrimonio de la Humanidad, sobre todo porque se desconocían los alcances y afectaciones que éste pudiera ocasionar; incluso la obra de Réplica de la Capilla Sixtina fue suspendida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) durante unas horas por violaciones a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas.
De hecho, a su salida de la Secretaría de Cultura, el exsecretario de Cultura Julio Glockner Rossains, informó que tuvo un distanciamiento laborar con el gobernador del estado luego de dicha clausura ya que los permisos correspondientes no fueron debidamente tramitados por el padre rector de Catedral, de quien corría a cargo la operación en coordinación con la Secretaría de Economía y la Arquidiócesis.
Miguel Barbosa Huera señaló que los trabajos para reparar los “pocos” daños que dejó esta estructura comenzarán el próximo lunes:
“Todo lo poco que se afectó algunas lajas, se tienen que reparar. Sé que los trabajos empiezan el lunes, que se tuvo que contar con permisos del INAH, que hubo tres proyectos, uno que pensaban que iban a reparar todas las lajas de todo el atrio y otro que nada más se circunscribe a la parte que corresponde al área molestad
