PUEBLA, MÉXICO.- La inexistencia en México de una cultura de compra, así como los elevados costos de los ejemplares, son factores que inciden directamente en la reproducción y distribución de libros, lo cual no sólo constituye un acto ilegal de plagio sino que esta práctica frecuente en el país contribuye a la desaparición de los autores.
Así lo consideró Magaly Pinal, directora editorial del sello independiente Capitular Grupo Editorial, conformado por El Canto del Libro, Dieci7iete y Allegra, quien añadió que a la distribución ilegal de libros, como de cualquier otro material de arte, se suma que el público no dé el suficiente valor a la obra debido al desconocimiento del trabajo que implica su publicación.
“Ni la música, ni los libros, ni todas aquellas cosas que impliquen el arte, una regalía o el pago para el autor deberían plagiarse porque así vamos acabando con las empresas que se dedican a producir arte, las editoriales pequeñas, los artistas; así se va socavando a cada escritor y hacen que el escritor desista del trabajo porque no les reditúa”.
En entrevista con LEVIATÁN, la editora mencionó que tienen un precio alto debido a circunstancias de mercado que obliga a las editoriales a aumentar los costos. Al exponer cómo se distribuye el dinero en la venta de libros, explicó el alto porcentaje que se quedan las librerías, que es del 50 por ciento, cuando apenas 10 por ciento es para regalías del autor, 10 por ciento para la editorial y el restante se invierte en gastos de distribución, impresión, publicidad y contabilidad.
EL LECTOR
Aunque señaló estar consciente de la compleja situación económica que pasan algunos lectores para invertir en libros, dijo que existen otras opciones para acceder a obras sin afectar a toda la cadena de valor, como la compra de e-books con la mitad del costo que el impreso, o incluso muchas editoriales liberan materiales gratuitos, lo cual se acrecentó durante el periodo de confinamiento por la pandemia.
“Hay tipos de pensamiento, hay muchos pros y contras. Los pros es que puede llegar a las personas que les gusta leer y no tienen dinero para comprarlo, pero hay demasiados libros en internet que te ofrecen gratis”.
Con la distribución de obras plagiadas, dijo, “perdemos todos”, porque las editoriales generan empleos a diseñadores, autores, a la imprenta, distribuidores, vendedores y eso es factor importante para la economía en México. Además, aseguró, la compra de la obra es sinónimo de respeto al trabajo del autor.
Finalmente, invitó a los lectores apoya a la industria y asistir a las ferias de libros donde no se tiene el intermediario que es la librería y se puede acceder a las obras a menores costos.
“Yo les pediría a los lectores que sí compren en libro; o que compren el e-book, que cuesta la mitad del precio. Pediría a los lectores que nos apoyen, que apoyen a las artes, que apoyen a los autores y a las editoriales que trabajamos contra viento y manera para que en México haya lectura, para que en México tengamos acceso a buena literatura”.
