MÉXICO.— En el marco del Día Mundial del Libro, y ante la emergencia sanitaria que impide los encuentros públicos, este día se llevó a cabo el conversatorio “Distopías, terror y otras ficciones”, con la escritora Mariana Enríquez (Buenos Aires, 1973), quiene sostuvo una charla con Alejandra Amatto (1979), doctora en Literatura Hispánica por El Colegio de México.
En la actividad organizada por la máxima casa de estudios, dentro de las actividades de la Fiesta del Libro y la Rosa 2020, la autora que forma parte del grupo de escritores conocidos como “nueva narrativa argentina”, comentó que, como su deseo siempre fue escribir terror, tuvo que remitirse a la investigación, lectura y análisis de la literatura de terror anglosajona, la cual es la que domina este género literario.
De esta manera, Enriquez mencionó que “mis dos primeras novelas en realidad, creo, son más realistas; después de conocer a detalle las directrices de lo que se considera la literatura del terror, puedo decir que esas primeras obras noveladas no son, específicamente, de esa corriente narrativa”.
Además, hizo hincapié en que dentro de sus novelas ha usado la política, el lenguaje y la representación de la realidad como herramienta literaria; con respecto a la primera, expresó haber utilizado coyunturas “principalmente de América Latina, he tomado la experiencia con las dictaduras, la tortura, la violencia extrema o los conflictos armados”.
Y por eso, la también autora de Nuestra parte de noche (2019) explicó a los presentes en redes sociales: “he retomado la palabra ´desaparecido´ para dar voz a fantasmas que nacieron en la vida real; pero, por medio de la literatura, nos pueden indicar dónde está su cuerpo, cómo, quiénes y por qué los torturaron y desaparecieron de esta vida”.
Para concluir el conversatorio, la narradora argentina se refirió a escritores y escritoras de América Latina, como Fernanda Melchor, María Fernanda Ampuero o Félix Bruzzone, quienes son parte de un nueva generación de escritores “que mantienen con vitalidad la literatura de esta zona del mundo, con preocupaciones literarias compartidas”. Por su parte, Amatto expresó en sus redes sociales el siguiente mensaje:
“Lo que más me emocionó de la charla fue escuchar a Mariana Enriquez mencionar a las autoras y autores latinoamericanos recientes que siempre veo en mis cursos. La función social de las narrativas de infracción realista, los feminicidios y el tema de los desaparecidos que trabajo con especial atención en los artículos que escribo sobre su obra. Para quienes nos dedicamos a esta literatura y la entendemos como algo más que un pasatiempo, más bien una forma que atraviesa nuestra manera de ver la vida, es algo muy conmovedor”.