PUEBLA, MÉXICO.- Sin Manual es el nombre del documental que exhibe la compleja labor de construcción del Museo Internacional del Barroco (MIB), uno de los inmuebles de la capital poblana más emblemáticos no sólo por su arquitectura, sino también por el endeudamiento que heredó a los poblanos la gestión morenovallista.
De característica únicas en la arquitectura poblana, el MIB fue un ambicioso proyecto dirigido por el arquitecto japonés Toyo Ito, reconocido en Europa y Asia por sus grandes obras arquitectónicas; y orquestado por el exgobernador Rafael Moreno Valle, quien invirtió 742 millones 945 mil 414 pesos para su construcción.
Poner en pie un museo de estas dimensiones fue algo sin precedentes para muchos de los involucrados, así que fue necesario improvisar maneras extraordinarias para hacerlo realidad y cumplir con la meta que todo el equipo tenía en común: terminar la construcción en 27 semanas.
La compleja labor de edificación fue documentada en el largometraje Sin Manual (2016), dirigido por Francisco González Piña y la productora Lumática Media, el cual como parte de las jornadas de Contigo en la Distancia de la Secretaría de Cultura, se puede ver en línea a través de la plataforma de Filmin Latino en esta liga https://www.filminlatino.mx/pelicula/sin-manual
El trabajo fue reconocido como Mejor Documental en el Festival Internacional de Cine y Arquitectura Santander, FICARQ; y estuvo en la Selección Oficial de los festivales de Cine, Ciudad y Arquitectura, Nicaragua (2017), Cholula Film Festival (2017), y Architecture Film Festival (2018).
ALTO COSTO
El MIB se inauguró a principios de febrero de 2016, y desde el inicio del proyecto éste arrojó a la comunidad intelectual, académica y la comunidad en general en disparidad de opiniones, primero por el inmueble con características ajenas al estilo barroco de la ciudad, y por estar enfocado a un periodo artístico alejado de su estructura externa.
También el alto costo del inmueble, pues se estima que aún tiene una deuda que asciende a los 9 mil millones de pesos por su edificación, la cual se terminará de pagar en 2039, levantó polémica.
El 26 de agosto del año pasado, el recinto tuvo un “relanzamiento funcional”, a cargo del actual titular de la Secretaría de Cultura, Julio Glockner Rossainz, quien entonces llamó a “cortar el cordón umbilical con el pasado” e iniciar una nueva estapa para este espacio artístico construido durante el morenovallismo.
La misma reestructuración contempló la apertura a diversidad de corrientes y no sólo al Barroco, a la par de extender su nombre al de “Centro de Arte y Cultura Contemporánea”.
Además, devolvió piezas en préstamos con las que llenaba sus salas a sus sitios de origen, redujo su costo de entrada, y para próximos proyecto contempla exposiciones contemporáneas de la comunidad artística poblana.
