PUEBLA, MÉXICO.- Un grupo de defensores del Centro Histórico rechazaron el traslado La Estrella de Puebla a la zona de San Francisco, proyecto propuesto por el gobernador Miguel Barbosa Huerta, del cual recientemente el mandatario estatal dio a conocer que ya se gestionan los permisos ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Por medio de un documento firmado por la Fundación Manuel Toussaint AC y el Comité Defensor del Patrimonio Histórico y Ambiental de Puebla AC, las organizaciones hicieron explícito su desacuerdo en la propuesta del Ejecutivo del estado para trasladar La Estrella de Puebla a la zona de San Francisco, que desde el periodo de gobierno de Rafael Moreno Valle se encuentra en la zona de Angelópolis.
El documento fechado al 8 de enero del 2020 está dirigido a la secretaria de Cultura del gobierno federal, Alejandra Frausto, así también autoridades estatales del área de cultura y del centro histórico.
Las preocupaciones descritas en siete puntos señalan que se debe considerar que a donde se pretende instalar se trata de una zona con alto valor arqueológico e histórico; además el traslado de la ‘estrella de luz’ tendrá “un altísimo costo económico para el erario público y se trata de una decisión que generará un alto impacto edafológico, geológico hídrico y poblacional dado que la zona propuesta está en la caja de contención subterránea del Arroyo de Xonaca”.
Asimismo, que la colocación de la estructura “altera la integridad volumétrica, ambiental y paisajística de la zona”, lo que hace necesaria una intervención arqueológica preventiva a fin de preservar la autenticidad cultural de la ciudad.
COHERENCIA ARQUITECTÓNICA
El documento firmado por la exsubsecretaria de Cultura y secretario de la Fundación “Manuel Toussaint” AC, Montserrat Galí Boadella; y la secretaria del Comité Defensor del Patrimonio Histórico, Cultural y Ambiental de Puebla AC, Esther Hernández Galicia, menciona que el hecho “vulnera de manera inminente la coherencia arquitectónica y urbanística del espacio declarado como patrimonio de la humanidad”.
Así también recuerda que las últimas intervenciones que se hicieron en el barrio entre 1993 y 1999 fueron causadas por el entonces el gobernador Manuel Bartlett Díaz bajo un argumento de “integración del patrimonio en los programas de planificación general”, mientras que tiempo después se ha cuestionado bajo resultados de privatización y apropiación parcial de la zona.
Finalmente, el documento solicita se haga saber si está contemplado en el plan de desarrollo Federal la evaluación de algún proyecto programa o inversión asociado a este tema a ejecutarse en el transcurso de este año.
