PUEBLA, MÉXICO.- La Biblioteca Elena Garro que se inauguró este fin de semana se suma a las apenas seis de las 17 bibliotecas públicas de las juntas auxiliares en funcionamiento, debido al poco o nulo interés de las presidencias auxiliares por mantener abiertos estos espacios lúdicos, por lo que se buscará que las mismas pasen a formar parte del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP) para mantenerlas como espacios vivos.
Lo anterior lo refirió Miguel Ángel Andrade Torres, director del IMACP, quien señaló que “desde hace 10 años el instituto ha tratado de incidir en las bibliotecas, que formalmente no pertenece ni al instituto ni al Ayuntamiento, sino la junta auxiliar, de ahí la dificultad”.
En entrevista con LEVIATÁN, el titular del IMACP mencionó que de las 17 hay activas apenas unas 6 bibliotecas; éstas estaban inicialmente a cargo de la Dirección General de Bibliotecas del estado, sin embargo “en algún momento las abandonó”, y al estar casi todas en las presidencias, quedan a cago de ellas, aunque no todos los gobiernos han estado interesados en tenerlas activas.
El interés del IMACP, apuntó, es lograr un rescate en conjunto con las presidencias auxiliares para tomarlas y hacerse cargo de ellas, aunque afirmó que despertar el interés de los presidentes para su rehabilitación ha sido la dificultad.
Aunque dijo que apenas está en fase de planeación, adelantó que se va a hacer una propuesta legislativa ante Cabildo para que las bibliotecas públicas de las juntas auxiliares pasen a formar parte del IMACP, y con ello tener mayor campo de intervención en cuanto a las actividades de fomento al libro y la lectura que se desarrollen en ellas:
“Nuestra propuesta es que en algún momento sea un espacio del instituto, pero eso se tendría que ver con Cabildo, tendría que haber alguna reforma en algunas leyes, pero sería una iniciativa del instituto para poder mantenerlas habilitarla y darles un seguimiento constante”.
BIBLIOTECAS ACTIVAS
La de Zacachimalpa, Santo Tomás Chautla, de la Romero Vargas y Zaragoza son las bibliotecas públicas que están activas en las referidas juntas auxiliares, a las que se suman la Biblioteca “Amochiluitl” de San Miguel Canoa, recuperada por el IMACP el pasado julio, y la Biblioteca “Elena Garro” de San Jerónimo Caleras, abierta este fin de semana en el kiosko de su jardín central en el marco de la IV Feria del Libro.
A decir de Andrade Torres, la de este fin de semana, en la que también colaboró Secretaría de Bienestar, podría llamarse una apertura, pues a pesar de que en la presidencia de San Jerónimo Caleras existe un espacio para una biblioteca éste llevaba mucho tiempo sin funcionamiento, mientras que el kiosco estaba abandonado y en malas condiciones.
“Nos parece que hay que trabajar integralmente. La promoción de la lectura también necesita un lugar para la lectura, entonces una biblioteca digna era básica; junto con la presidencia auxiliar le propusimos tomar este kiosco y se rehabilitó”.
Cerca de 2 mil ejemplares que se pudieron rescatar de la antigua biblioteca más otros de donación, estarán ahora a disposición de la comunidad de esta junta auxiliar, mientras tanto se harán gestiones para aumentar el acervo.
Aunado a ello, se espera que no solamente sea una biblioteca sino un espacio cultural, así como cambiar la visión de que nada más es un edificio con libros y mesas, sino un centro cultural. Así, Miguel Ángel Andrade dijo que continuarán trabajando en colaboración con la junta auxiliar para darle seguimiento a las actividades de fomento a la lectura infantil y juvenil para que formen parte no sólo de este espacio de lectura sino también acercar el amor por las letras a las escuelas cercanas.
“Una biblioteca no solamente está hecha por libros, por sillas y promesas, sino por supuesto por la gente entonces el Instituto estará dando seguimiento con actividades, comedores de lectura que estén animando y no sólo en el kiosco sino en todas las escuelas”.
