PUEBLA, MÉXICO.- Un duelo entre el anonimato y la popularidad, eso describe el libro de la escritora Vivian Mansour, quien narra junto a las cómicas ilustraciones del monero mexicano Trino, la historia del hijo de El Enmascarado de Lata, un niñito que quiere dejar de ser molestado por los rudos de la escuela al presumir que su papá es el mejor de la lucha libre mexicana.
El Enmascarado de Lata, editado por el Fondo de Cultura Económica, se presentó este fin de semana como parte de las actividades del relanzamiento del Museo Internacional del Barroco, mismo al que asistieron tanto la autora de literatura infantil Vivian Mansour como el mismísimo José Trinidad Camacho, o simplemente “Trino”.
La llegada de ambos personajes culturales hizo que el espacio museístico tuviera gran concurrencia, especialmente por los niños, que sorprendieron por su involucramiento durante una sesión de preguntas y respuestas con los autores.
En la historia de la novela, El Enmascarado de Lata tiene gran talento para el combate. Por el día lucha contra el pie de atleta y los callos, pues como Juan Alvarado tiene una esposa y un hijo que va en la primaria y tiene un consultorio médico de pedicurista; por las noches Alvarado se transforma para tomar el ring como luchador técnico enmascarado a quien difícilmente le ganan batalla.
Durante la presentación del libro, Vivian Mansour explicó que sus textos, especialmente dirigidos al público infantil, no suelen estar encaminados a tener un aprendizaje en moraleja, sin embargo en el texto narrado por el hijo de El Enmascarado de Lata, éste aprende una gran lección tras querer ganar popularidad a costa de lo que sea.
EL VALOR DEL LIBRO
La autora de otros textos infantiles como Fuiste tú y El peinado de la tía Chofi, destacó la importancia de seguir haciendo este trabajo de fomento lector hacia el público infantil, sobre todo porque con obras como estas las mismas imágenes aportan a que el libro como objeto continúe siendo valorado.
Vivian Mansour señaló, tras la pregunta aleccionadora de un pequeño asistente que tanto en este como en otros textos, suele no nombrar a sus personajes, en este caso el personaje principal sólo es llamado “el hijo del Enmascarado de Lata”, esto porque gusta de que sus lectores se vean inmersos y comprometidos a fondo con sus lecturas y los nombren de cualquier manera.
Por su parte, con el tono chusco que lo caracteriza, Trino platicó los motivos que lo llevaron a experimentar con el lápiz y el papel, hasta convertirse en el gran caricaturista reconocido.
En ese sentido, lanzó a los más pequeños de la sala la invitación a explorar con los colores, porque lo más importante es saber comunicar: A pesar de que las generaciones van cambiando, continúan gustando de este tipo de libro, el libro es algo que se aprecia, por lo que la literatura y el arte nunca va a poder ser sustituidos.
