PUEBLA, MÉXICO.- Son las letras la herramienta que ha devuelto su voz a las mujeres, para defender con ironía y transgresión la autoridad jurídica del que habían sido privadas a lo largo de la historia; gracias a la literatura femenina las mujeres remontan la historia y han mostrado su perspectiva para ser escuchadas en el ámbito público y salir de las sombras del ámbito privado al que habían sido relegadas.
Lo anterior lo considera Alicia Ramírez Olivares, académica especializada en Literatura escrita por mujeres en Hispanoamérica, quien liga el feminismo con los textos escritos por este género al decir que dicho movimiento social se ha convertido en una herramienta teórica para analizar la literatura de mujeres.
En entrevista con LEVIATÁN a propósito del taller “Literatura y feminismo” parte de los programa “Lettera” del Instituto Municipal de arte y Cultura de Puebla (IMACP) que actualmente imparte, menciona que es importante revisar cómo se desarrolla la escritura de las mujeres, cuáles son los temas frecuentes abordados y cuáles las principales características de estos escritos porque es a través de ellos que las féminas dieron a conocer su voz a lo largo de la historia.
“Tenemos que pensar que las mujeres no tenían una autoridad jurídica sino hasta mediados del siglo XX, y por lo tanto no eran a veces manifestaciones abiertas las que se decían (…), siempre hay una voz que transgrede muchos de los preceptos sociales, donde precisamente se hacen notar las mujeres”.
La ironía –al hablar de temas que “no están permitidos”– es una de las formas más presentes en este tipo de literatura que se utilizó como actante principal para posicionar a la mujer y sus derechos en un entorno en el que estaban invisibilizadas. A través de las letras, explica la profesora investigadora, “ellas pueden dar una opinión que en la vida social normalmente no podrían”.
MODIFICAR EL ESPACIO
No habría que olvidar que históricamente las mujeres no tuvieron un “espacio”, por lo que este concepto es también fundamental para describir la importancia de la literatura femenina, ya que “los espacios se modifican de acuerdo a como ellas van dominando y se apropian de ciertos espacios a pesar de que no siempre son reconocidos socialmente”.
Sor Juana, Ana María de Zayas en España o Mariana Navarro del siglo XVIII en México son algunas de las escritoras que se podrían recuperar en este ámbito, pero también el inicio de la literatura femenina en México que fue durante la segunda mitad del siglo XIX, donde destacan autoras que han sido olvidadas como Refugio Barragán de Toscano, Rita Cetina muy importante para el movimiento feminista, Isabel Prieto de Landázuri, entre otras del siglo XX como Rosario Castellanos o Cristina Rivera Garza.
Aunque Ramírez Olivares comenta que a la fecha las féminas tienen mayor apertura, dijo que la voz escrita del sujeto femenino funge como papel preponderante en el ámbito público, además que la perspectiva femenina siempre aporta nuevas formas de entender la experiencia del mundo:
“Necesitamos esa experiencia de mujeres en el ámbito público que por mucho tiempo estuvo legado el ámbito de las mujeres a la cuestión privada. Necesitamos que ahora va allá afuera”.
