CHOLULA, PUEBLA.- En la zona arqueológica de Cholula elaboran la réplica del Mural de los Bebedores, una obra prehispánica que data de los años 100 a los 200 dC, tras las afectaciones que sufrió el original al encontrarse a la intemperie.
El artista plástico Enrique Muñoz, encargado de los registros y a cargo de la réplica que realiza el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), señaló a LEVIATÁN que los trabajos iniciaron para que la gente pudiera tener un referente de estas obras de arte realizadas por la cultura cholulteca.
Lo anterior debido a que todos los murales que existen en la zona arqueológica están cerrados al público, razón por la cual está en desarrollo la réplica del fragmento de unos de ellos, el Mural de los Bebedores.
“Esto nos permite que el visitantes conozca el contexto histórico del sitio y tengan un referente sin afectar el original, ya que tiene demasiados deterioros y es imposible que todos puedan observarlo”.
Detalló que de los 32 murales que existen en la zona de la Gran Pirámide de Cholula, ocho han desaparecido, mientras que los demás se encuentran resguardados dentro de diferentes estructuras para protegerlos, ya que se fueron deteriorando porque estaban a intemperie.
LAS DIFICULTADES
El Mural de los Bebedores fue descubierto en 1969, bajo los trabajos de por Pociano Salazar, en su momento se inició un proyecto multidisciplinario para su rescate y permitir el acceso.
“Este mural ahora se encuentra estable ya que los trabajos de conservación han contribuido, pero la mitad de la parte norte del mural se te enterró desde el 2015 por todo el deterioro y humedades que arrastra la pirámide que están afectando la capa pictórica”, explicó.
Dijo que desde hace varios años no se han podido llevar a cabo trabajos de restauración en la parte norte del Mural de los Bebedores, esto debido a la falta de recursos, tanto de capital humano como monetario:
“No se ha podido reparar porque esto implica que le inyecten mucho recurso, y aparte el espacio que tiene humedades requiere una intervención al exterior primero para después controlar esa parte (…) Requiere un análisis amplio del espacio, de la parte superior del mural y lo que está sobre la Gran Pirámide”.
A DESTACAR
Respecto de la réplica, mencionó que ahora se encuentran en la segunda fase del proyecto. La primera se llevó a cabo en el 2017, en la que se hizo el muro y se coloreo de tono marrón, todo utilizando los materiales y técnicas originarias.
Para esta segunda intervención, se han marcado las imágenes y se encuentra en proceso de coloración de las mismas. Se espera esté terminado en un promedio de un mes.
El originario de Durango, egresado de la licenciatura en artes, adelantó que se prevé se lleve a cabo una inauguración especial para el mural, que estará enmarcada en los festejos de la Conmemoración de los 500 años de la Conquista y Mestizaje, que se llevará a cabo en octubre.