PUEBLA, MÉXICO.- La poeta ecuatoriana radicada en Puebla, Valeria Guzmán Pérez busca poner en la mira a todas las mujeres a partir de un discurso alejado de lo “empoderado y panfletario”, y dar voz a todas ellas a través de una visión sutil de lo femenino.
Rememorando a grandes poetas de la literatura universal y dando a conocer “otras formas de escribir”, la escritora se acerca de forma sutil al discurso de lo femenino al poner en la mesa temáticas de la mujer y el contexto de violencia que viven a través de Ofidias.
Tras ocho años de trabajo concluyó una obra compuesta por cinco secciones: “Ofidias”, “Piel verbal”, “El sabor de las cerezas”, “Tremor de golondrinas” y “Morir de almendra amarga”. Los apartados están atravesados por un saber otro que se constituye desde lo femenino, así lo confirmó la autora en entrevista exclusiva con LEVIATÁN.
Ofidias, que firmó con el seudónimo Yekaterina Velíkaya, fue merecedor del Premio Nacional de Poesía Tijuana (PNPT) 2019, en el que participaron 195 autores.
Guzmán Pérez señaló a esta casa editorial que se trata de un libro heterogéneo que no buscaba una estructura redonda sino fragmentaria, como las mujeres, cada una en su singularidad, “lo que estaba buscando era hacer un libro desde un saber distinto, ancestral, profundo (…). La pregunta era cómo instaurarse desde desde lo femenino para escribir un libro diferente”.
Asimismo declaró que era un asunto vital abordar la temática pero no desde un “discurso empoderado y panfletario”, sino a partir de una visión muy sutil de lo femenino porque se inserta en un contexto complicado no solamente para Puebla y la violencia que enfrenta la mujer en esta ciudad, sino en todo México y en todo el mundo:
“(Es un contexto) donde la emergencia de la liberación femenina en los últimos años ha traído como consecuencia un brote violento, y esto cada vez se va a ir volviendo más radical porque, claro, un discurso que ha estado callado durante tanto tiempo y que de pronto emerge con tal fuerza, por supuesto que va provocar una ola contraria, una serie de feminicidios, etcétera. Es una consecuencia lógica a esta liberación, con la que ahora tenemos que luchar y que tal vez puede estar mediada por la creación y la palabra ”.
Si bien Ofidias no podría cambiar un panorama como el que se tiene, puntualizó que sí puede mover sensibilidades y reconocer que hay otras voces.
Es, dijo, “una obra poderosa porque es profunda, y está hecha desde la fuerza de todas las mujeres poetas a lo largo de la historia, ellas me han dado voz. Escribí este libro por todas aquellas que escribieron en la oscuridad de la noche y cuyas voces fueron acalladas y por quienes escribieron a la luz del medio día con seudónimos porque no pudieron tener un nombre propio y lo escribí porque aún ahora el panorama para las mujeres en la literatura sigue siendo complejo. Por Safo, Hildegarda, Sor Juana, Dolores, Emily, Silvia, Alejandra, etc. Siento que este premio no es solo mío, estos poemas son la voz de todas y plantea el reconocimiento de esas voces en su pluralidad”.
EL PREMIO
Respecto PNPT comentó sentirse “muy contenta porque es por todas. Cuando he hecho este libro no lo he hecho sólo por mí. Celebrar este premio es una reivindicación de todas”.
“También me ha dado gusto eso: mujer, migrante, joven… si piensas las cosas en contexto es interesante, es un evento fuerte haber ganado el premio, además en una ciudad como Tijuana, ahí hay en juego de varias cosas que me parecen importantes y que me dan gusto”.