MÉXICO.- Una clara desobediencia a las reglas literarias muestra el escritor chileno Alejandro Zambra a través de su más reciente libro “Tema libre”, que presenta en México.
“Recordaba ese momento en clase cuando el maestro está aburrido y decía: ‘tema libre, escriban lo que quieran’. Creo que había una ambigüedad porque, por una parte, qué rico tener libertad y, por otra, de qué escribo”, comentó Zambra en entrevista con Notimex.
Dicha indeterminación fue liberadora para quien en 2007 fue elegido como uno de los 39 escritores latinoamericanos menores de 39 años más importantes, de acuerdo con el Hay Festival y Bogotá Capital Mundial del Libro.
“Escribir de lo que sea sin preocuparse en cómo va a sonar o cuál será el destino de lo que escribo, es muy liberador. Esa es la imagen que sobrevuela el libro en general”, indicó.
En su opinión, existen dos tipos de libros y “Tema libre” es un escrito que vio de pronto cuando no tenía conciencia de estar escribiendo, pues a su mente llegaron ocurrencias que no estaban planeadas.
“Escribir siempre va acompañado de una reflexión que a veces se vuelve paralizante y en otras aparece una disposición narrativa que yo adoro. Me cuesta definir de qué se trata el libro, aunque puedo responder que es de tema libre”.
El libro está dividido en 11 textos retomados a partir de una retrospectiva. Son conferencias, ficciones y ensayos en torno a asuntos literarios.
“Se escribió medio solo. Yo estaba escribiendo de otras cosas cuando me di cuenta de que tenía algunas conferencias, textos y cuentos que me habían resultado problemáticos y que no sabía dónde poner. Entonces, se estaba armando algo que tenía que ver con esta dimensión que no sé si llamar ensayística”.
“Tema libre”, que este miércoles será presentado, no posee una clasificación, a decir de Alejandro Zambra. Tiene mucho que ver con México, pues hace dos años que él radica aquí, por lo que ha desarrollado una relación especial con la ciudad. De ahí que la última parte tiene que ver con el sismo de septiembre de 2017 y la ambivalencia de viajar mucho a Chile.
Alejandro Zambra recordó que su generación vivió una etapa de transición tecnológica en la que cambió la forma de leer y escribir.
“Por un lado me reconozco en la cultura impresa, pero también creo que es una lectura muy sencilla y es cómodo suponer que la permanencia de los formatos electrónicos matará la literatura, no lo creo”.
Finalmente, consideró que la escritura y la literatura son entes transformadores de los individuos y de la sociedad, aunque nada los favorezca. Es una necesidad como la respiración, una búsqueda interminable.