MÉXICO.- Elvira Martínez es viuda de Jorge Vladimir Muñoz, quien hoy tendría 46 años, pues desde hace 13 sus restos siguen en la mina de Pasta de Conchos, en Coahuila.
A él le gustaba la carne asada con papas, aguacate y arroz, con tortillas de harina que no podían faltar; ella recuerda con una media sonrisa que durante todo ese tiempo no ha tenido paz y que cada principio de año comienza a sentir las emociones removidas.
El frío le devuelve sus dolores, todavía piensa que esa mañana muy gris, nublada y fría, pues le recuerdan a su marido: “han sido muy difíciles estos 13 años, ir tratando de vivir sin ellos, de sacar adelante a la familia, los hijos van creciendo; ahorita ya soy abuela”.
Tiene la fuerza de las mujeres en su mirada, desde hace más de una década el recuerdo de su marido sigue vigente en las fechas importantes, en las graduaciones de los hijos, en las sillas vacías de las navidades, “son muchas cosas que me lo recuerdan a cada rato y yo me lleno de coraje porque pues ha podido solucionar esto, seguimos dándonos fuerza y apoyándonos”.
“Confiamos en que este nuevo acercamiento pudiera rendir los frutos que siempre hemos querido que es recuperar los cuerpos de nuestros familiares”, dijo a Notimex al referir la reunión sostenida este lunes con el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, y tras el mensaje emitido esta mañana por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Tras esa funesta madrugada, Elvira quedó a cargo de tres niños de entonces tres, 11 y 12 años, y “lo que me mueve a seguir luchando es el dolor de mis hijos, porque una como mamá siempre tratas de que tus hijos no sufran”.
“Esto que están viviendo yo no se los puedo solucionar, no está en mis manos, me causa mucho dolor no poderles resolver esto a ellos, que ellos sufran; mi hija la mayor es ya mamá, pero cada diciembre se pone muy enojada, son cosas que no les puedes resolver”, lamentó.
Elvira no acudió a solicitar ayudas ni indemnización hasta año y medio después, no quería ver los papeles de defunción, porque para ella no eran verdaderas esas actas hasta ver el cuerpo de su marido, luego solo solicitó pensión por viudez y orfandad que es de unos tres mil pesos al mes, aunado a que durante estos años ha recibido el apoyo de su familia para los estudios de sus hijos.
La coordinadora del área de Derechos Humanos del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh), Stephanie Brewer, comentó que las familias llevan 13 años de lucha, primero ante autoridades locales y luego ante internacionales.
Esto, apuntó, “al ver que el Estado no les brindaba acceso a la justicia ni reparación integral y sobre todo, que no iban a recuperar los restos de sus seres queridos acudieron en 2010 a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”
En la actualidad, refirió que los hechos en Pasta de Conchos es un caso internacionalizado y el año pasado la Comisión lo declaró como admisible, por lo que se encuentra en la última etapa de litigio del propio organismo.
Indicó que de manera paralela a ese litigio internacional, el subsecretario Alejandro Encinas recibió este lunes a una delegación de 15 familiares de los 65 mineros que perdieron la vida en la mina de carbón ubicada al sur del país.
Producto de esa reunión, el subsecretario se comprometió en crear una mesa de trabajo interinstitucional con la participación de las secretarías de Gobernación, de Economía, del Trabajo y de Relaciones Exteriores para construir la ruta de recuperación de los 63 cuerpos que aún permanecen en la mina, añadió .
“Tenemos ese avance, tenemos ese compromiso que se tendrá que materializar en acciones, pero si se logra la recuperación de los restos se abre el camino a solucionar el caso, a atender los demás temas pendientes, en acceso a la justicia, en reparación, en no repetición y eso podría permitir la solución del caso a nivel interno sin tener que llegar a un informe de fondo de la Comisión o una sentencia de la Corte Interamericana”, apuntó.
Stephanie Brewer mencionó que también está el anuncio del Ejecutivo federal de esta mañana referente al rescate de los cuerpos, que “es una señal positiva” debido a que desde la tragedia han pasado cuatro sexenios sin que las familias reciban ninguna respuesta y finalmente un presidente establece el compromiso de rescate y justicia.
Lo que sigue es construir la ruta para lograr justicia es el diseño de las medidas del rescate de los cuerpos; luego, las familias tendrán la disposición de cómo atender los demás pendientes, existen varias opciones que serán analizadas a detalle y existen varias opciones técnicamente posibles, explicó Brewer.
Dijo que una de las justificaciones para detener el rescate de los cuerpos era la inexistencia de las condiciones adecuadas para hacerlo, a pesar de que según el mismo peritaje realizado por las autoridades de Coahuila, se había señalado la posibilidad de revertir cualquier condición de riesgo en la mina.
Incluso, la existencia de opiniones técnicas con varios métodos para la recuperación de restos en los que se privilegiaría la seguridad de las personas resctistas, esos detalles, serán analizados en la mesa interinstitucional, expuso.
Los familiares de los mineros fallecidos en esos hechos celebraron una misa y colocaron en una reja con carbón cascos de protección con los nombres de los cuerpos que aún no han sido rescatados.
Luego, repartieron carbón entre los asistentes “para que todos tengamos las manos llenas de carbón”.
