Fotografía: Especial

Piden políticas públicas para levantar industria editorial

En CAMALEONES Manuel Bello Hernández / Notimex
  • El sector esta frágil y en crisis, dice presidente de la Caniem; presentan indicadores del sector editorial 2017

GUADALAJARA, MÉXICO.- La industria editorial mexicana requiere de políticas públicas integrales, a fin de realizar acciones de promoción de fomento a la lectura y de esta manera hacer que el sector despegue, aseguró Carlos Anaya Rosique, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem).

Al presentar los principales indicadores del sector editorial privado en México del 2017, así como una estimación de venta para 2018 en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, dejó en claro que México tiene una industria frágil y en crisis.

De acuerdo con Anaya Rosique, en 2017 la producción de libros del sector privado más la producción de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), fue de 294 millones de ejemplares, de los que el sector privado público 134.5 millones, 41.7 millones de estos se vendieron a la Conaliteg para los programas de libros de texto gratuito en secundaria y Programa Nacional de inglés o Proni.

Dijo que, con esta distribución, el 68 por ciento de los 294 millones se producen exclusivamente para ser distribuidos a través de un canal cerrado: las escuelas de educación básica; lo que implica que sólo la tercera parte llega al mercado de consumo abierto.

Comparando con el año anterior, señaló, se aprecia un decremento de 2.4 por ciento en la producción para mercado abierto, y de 1.9 por ciento en la correspondiente para los programas de gobierno.

Por otra parte, los ejemplares producidos por la Conaliteg crecieron 14 por ciento, debido a la producción para el Programa Nacional de Convivencia Escolar.

“Es muy preocupante que seamos un país donde la mayor la cantidad libros que se hacen sea para educación, deberíamos aspirar a tener otros sectores, no que esto baje, sino que otros sectores suban, de tal manera que podamos tener otro componente.

“Esto es lo que nos podría señalar una necesidad de acciones de fomento a la lectura, crecimiento de bibliotecas y librerías que nos den otra oferta, que la literatura este en otros lados, que los libros infantiles y juveniles fuera de los proyectos escolares puedan estar en otros lados, eso al final son las líneas que hay que seguir adelante”, consideró el titular de la Caniem.

Para Anaya Rosique, las razones de esta crisis son muchas, una de ellas, dijo, una falla o debilidad en el canal de comercialización, “lo hemos insistido, para poder distribuir libros por ejemplo a Tijuana que es el lugar más alejado, no hay tramos de control, hay que llegar de manera directa”.

“En el estudio que presentamos en 2017, nos habla de dos mil 400 puntos de venta en todo el país, de los cuales nosotros como Caniem tenemos solo 600 librerías en el país. No hay, y este es el problema.

“Puede haber mucha demanda, lo que no podemos es llegar con nuestra oferta y esto trae implicaciones de otro tipo como un incremento en la piratería y eso nos preocupa; por ello, se requieren de políticas públicas para el desarrollo de librerías y canales de comercialización y este es el problema fundamental para el desarrollo de la industria”, insistió.

Para 2018, según la Caniem, se estima se venderán 21.1 millones de ejemplares, equivalente a una venta en caja de cuatro mil 229 millones de pesos en el total de los puntos de venta, cifras que no incluyen los libros del texto, de acuerdo con un estudio realizado por la compañía global de información, datos y medición Nielsen, a través de su programa BookScan.

Continuando con el informe, en lo que respecta al sector privado, en 2017 se registró una producción más de 24 mil títulos, lo que representó dos por ciento menos que en 2016; de manera similar hubo una reducción de 2.2 por ciento en los ejemplares producidos, es decir, tres millones de unidades menos.

La venta, según el informe, de 135.9 millones de ejemplares, también representó una reducción, en este caso del uno por ciento; la facturación neta generada por esta venta fue de 10 mil 125 millones de pesos, un incremento del 0.9 respecto a 2016.

Por su parte, la facturación de ediciones digitales también observó incremento de 21 por ciento, lo que significó 25.6 millones de pesos más que en el periodo anterior.

La facturación total, ediciones impresas más digitales, fue de 10 mil 272 millones de pesos, de los cuales 98.6 por ciento correspondió a la venta de ediciones impresas y 1.4 de libros digitales.

Deja un comentario

Your email address will not be published.

*

LO ÚLTIMO DE CAMALEONES

Ir Arriba