PUEBLA, MÉXICO.- Los integrantes del gremio escénico de Puebla tienen claro que la Muestra Estatal de Teatro (realizada a principios de septiembre) fue poco representativa de lo que se está haciendo en las tablas locales debido a su reducida duración, a su deficiente difusión (de la que responsabilizaron a la Secretaría de Cultura y Turismo), así como a su espíritu centralista que no incluyó propuestas provenientes de municipios alejados de la capital del estado.
Otra crítica que recibió la muestra en cuestión fue la de no contar con una curaduría “real”, lo cual impidió hacer una elección atinada y justa de las obras participantes, sobre la base exclusiva de la calidad de las dramaturgias.
En ese sentido, miembros de la compañía Sincronía Teatral emitieron en sus redes sociales un pronunciamiento, en el que se establece como objetivo principal conformar un nuevo formato de muestra, una más incluyente y digna, con mayor promoción y planeación.
“Tenemos muchas inconformidades, pero no las decimos y se siguen quedando, entonces decidimos tomar una postura para esta Muestra Estatal, y vamos a ver que vaya llegando gente (…) Hicimos un pronunciamiento en redes sociales para trabajar sobre un posible modelo de muestra estatal para el siguiente año, para dárselos a los que vienen, en la administración entrante”, señaló Karla Ibarra, integrante de Sincronía Teatral.
Durante una entrevista concedida a este reportero, la protagonista de la obra Yo tenía una mamá foca abundó que las mesas de trabajo con las que esperan diseñar una mejor Muestra Estatal de Teatro se llevarán a cabo el tercer martes de cada mes, en diferentes sedes (información actualizada).
Dijo que, tras finalizar la muestra de este año, al jurado y algunos colegas les pareció pertinente el pronunciamiento de su compañía, para que el diálogo y señalamientos no se queden únicamente en ese evento.
LAS PROPUESTAS
El texto elaborado por Sincronía Teatral propone una serie de talleres para la comunidad de creadores y el público, así como la integración de un jurado descentralizado, una curaduría para las obras participantes, entre otros puntos que permitan visibilizar o conocer las necesidades y el contexto del gremio escénico poblano.
Lo anterior abre la puerta para que el llamado “arte de artes” de la entidad adquiera otra dinámica, una que genere puentes o lazos de solidaridad entre las diversas compañías existentes.
LAS OPCIONES
El teatro poblano contemporáneo ofrece una amplia gama de opciones, con propuestas para todos los gustos, que no requiere de estrafalarias utilerías, así como de elencos conformados por estrellas televisivas, para cautivar a la audiencia.
La puesta escénica Abrasados, ganadora de la última Muestra Estatal de Teatro, es una prueba de lo anterior, pues se trata de una pieza fresca, amena e inteligente que, con unos pupitres y un reparto conformado por cuatro actores, logra enganchar al público de principio a fin, esto gracias a la manera como plantea su argumento.
Sumado a ella, hay otras exhibiciones presentadas actualmente, las cuales vale la pena revisar antes de que desaparezcan de cartelera, por ejemplo, Más pequeños que el Guggenheim o Instrucciones para abrazar el aire. La primera goza de una dramaturgia sumamente dinámica y está bien actuada, mientras que la segunda vale la pena de buscar por la experiencia y profesionalismo de su elenco, así como por lo contundente y vigente de su premisa: las desapariciones forzadas en Latinoamérica.
Sin duda Puebla está convirtiéndose en un semillero de buenos dramaturgos e interpretes escénicos, y que tiene una oferta variopinta cada vez más extensa por el entusiasmo de las nuevas compañías surgidas a raíz de las licenciaturas en Arte Dramático que hay en la entidad.