MÉXICO.- En la actualidad es común ver a una buena cantidad de mujeres portando con orgullo blusas bordadas por mujeres oaxaqueñas, hombres con accesorios wirrarikas y niños con sandalias de manufactura mexicana; las tendencias de la moda comienzan a considerar a las raíces mexicanas.
Además de mejorar la economía de los artesanos mexicanos, adquirir las prendas que ellos confeccionan garantiza además que en la mayoría de las ocasiones utilicen procesos artesanales, por lo que no generan impactos en el medio ambiente, lo que convierte a este tipo de prendas en moda sustentable.
De acuerdo con información del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart), la industria textil ocupa el segundo lugar de las más contaminantes en el mundo y la moda sustentable considera los procesos de creación de las prendas que van desde el tipo de materiales que se utilizan, el origen de los mismos, así como el trato justo quienes las elaboran.
El organismo explica que las decisiones de compra causan impacto en el medio ambiente y en la calidad de vida de las personas que producen prendas de vestir, por lo que para sumar acciones para adquirir moda de manera responsable, se debe rastrear cada uno de los eslabones de los procesos productivos con los que se realizan, desde su diseño, hasta su elaboración y venta.
Abundó que al comprar prendas artesanales es necesario considerar si fomentan el comercio justo y las compras locales, así como conocer si están confeccionadas con materiales sostenibles y con procesos de producción ética tanto para los insumos como para el trato de las personas que participan en su confección.
Con base en información de Greenpeace México, la industria textil “abusa de las fuentes vitales de agua al utilizarlas como alcantarillas”, aunado a que utiliza una buena cantidad de productos químicos en la confección de las prendas, desde la tintura de los tejidos hasta las impresiones y acabados.
Lo anterior, aunado a las aguas residuales derivadas de estos procesos que por lo general son tóxicas y pueden contaminar vías fluviales, además que pueden afectar la salud humana, la fauna y el medio ambiente.
Además, según las estadísticas del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), a propósito de la industria de la moda del vestido, el calzado y la joyería, el 73.5 por ciento de la producción de la moda está en las manufacturas, en tanto que el 26.5 por ciento restante, en el comercio.
A su vez, abundó que en 2015 la industria de la moda exportó ocho mil millones de dólares, en tanto que las importaciones fueron de 11 mil millones de dólares; así, explicó, el saldo de la balanza comercial fue superavitario de 1995 a 2006 y deficitario de ese año, a la fecha.