MÉXICO.- El incipiente sol se reflejaba en los lentes oscuros de Javier Silva, solo se escuchaba el sonido de sus tenis en la cancha y un par de cascabeles encerrados en una amarilla pelota de tenis; con velocidad y destreza fueron pocas las pelotas que no alcanzó a atajar con su raqueta aún cuando es ciego, lo que sí ha logrado cachar durante 12 años es que las únicas barreras que limitan a las personas son las mentales.
Enfundado en camisa y shorts deportivos, Javier juega tenis desde hace unos cinco meses; sin embargo, sus evoluciones en la cancha lo hacen parecer un jugador profesional debido a que además de la maestría con la que domina la raqueta, también ha logrado dominar su vida.
Durante una exhibición deportiva en las instalaciones centrales de Scotiabank, Javier sostuvo encuentros amistosos con trabajadores y directivos de la firma, incluso hubo algunos que con antifaz en cara quisieron intentar jugar tenis sin mayor éxito que el de un montón de sonidos de los cascabeles de las pelotas especiales con las que “pelotea” Javier.
Para él, todo comenzó en 2006, cuando quedó ciego por un virus que le carcomió el nervio encargado de transmitir las imágenes de los ojos al cerebro, a partir de ahí comenzó otra serie de aprendizajes para lograr su independencia, incluso enfrentó en muchas ocasiones negativas de trabajo ante su condición de ceguera.
Javier añadió que nadie está exento de tener una discapacidad; incluso, mencionó que 86 por ciento de la discapacidad es adquirida, aunado a que con el tiempo y la edad, será casi inevitable que la mayoría de las personas cuenten con una, por lo que se trata de ponerse en el lugar de quienes viven con determinadas condiciones de vida.
Al respecto, señaló que la discriminación hacia las personas con discapacidad es más bien “una limitación mental que se traduce en ignorancia”; así, recordó que una vez adquirida la ceguera, comenzó a realizar diferentes acciones para recuperar su independencia y autonomía, sin embargo, precisó que por la misma ignorancia su círculo social se redujo.
“Con tolerancia y paciencia, aprendí a ver con los ojos del corazón, mi esencia era tan visual (…) la discapacidad me dio la objetividad de conocer la esencia de las personas, la vida de las personas además de la parte de resiliencia que es creer en lo que uno quiera.”
En ese sentido, explicó que es necesario dejar de victimizar a quienes tienen alguna discapacidad, “no somos un grupo en situación de vulnerabilidad, somos personas con una característica determinada, podemos tener una vulnerabilidad pero las etiquetas son tendientes a que sufrimos por discapacidad, pero aquí cada quien sufre porque quiere, sufrimos de discriminación, pero la lástima, lastima”.
En materia de inclusión, Silva detalló que en el país existen importantes avances, sin embargo, aún falta mucho por hacer, “si a las personas nos enseñaron a aceptar la diversidad como algo normal, no habría necesidad de hablar de temas de inclusión sino de convivencia en igualdad de circunstancias”.
El deportista, que ha participado en diversos juegos de exhibición de blind tennis para concientizar a las personas, precisó que en el ámbito laboral se cree que quienes viven con discapacidad representan una carga, sin embargo, se sabe que son personas con un alto índice de compromiso.
De lo que se trata, añadió, es que no sólo en la vida cotidiana, sino en la empresarial, se comiencen a considerar los talentos y las capacidades de las personas y no solo sus condiciones o apariencia, “si el mundo fuera de ciegos, nadie juzgaría”, agregó.
Al respecto, el director general adjunto de recursos humanos de Scotiabank, Miguel Lozano, señaló a Notimex que la inclusión laboral agrega valor humano a las empresas, aunado a que tiene grandes beneficios en productividad, en rotación y en penetración de mercado.
Desde 2005, la firma ha concentrado sus esfuerzos en políticas de inclusión en materia de equidad de género, comunidad LGTB+, generaciones y discapacidad, en esta última, con exhibiciones deportivas como la de Javier Silva, ello, con la finalidad de crear comunidades de trabajo que consideren la atención a la diversidad como un estilo de vida.
Así, abundó que se trata de educar a los trabajadores desde el interior de la firma para que repliquen en sus familias y comunidades la importancia de abrazar las diferencias, aunado a que al hacerlo, deriva en un ambiente laboral que mejora de manera sustancial, debido a que se prioriza en la retroalimentación y las diferentes maneras de pensar.
“Cuando una persona no se siente incluida, valorada, respetada, su desempeño es menor porque tienen miedo a ser uno mismo, si no lo pueden hacer tampoco se pueden entregar a la organización”.
En ese sentido, la directora del área de Gestión de Talento, Diversidad e Inclusión de la firma, Gabriela Torres, señaló que desde 2005 se trabaja en temas de inclusión; así, en materia de equidad de género había 9.0 por ciento de mujeres en puestos directivos; en la actualidad, son 26 por ciento.
En 2014, cuando se comenzó a trabajar con una red de empleados pertenecientes a la comunidad LGTB+, había 25 personas que “salieron del closet”, en la actualidad existen mil personas.
En cuanto a las personas con discapacidad, precisó que en 2012, cuando se concentraron esfuerzos para la contratación de estas personas, existían 12 personas y ahora se trata de 64 trabajadores con discapacidad que laboran en la firma en el país.
Lozano, que además preside el Comité de Recursos Humanos de la Asociación de Bancos de México, en el que existe un subcomité de diversidad e inclusión, agregó que se comparten las mejores prácticas para que puedan replicarlas en la banca para “que toda la banca sea inclusiva, que entiendan perfectamente la diversidad y erradicar la discriminación dentro del sector financiero”.