MADRID, ESPAÑA.- El número total de niños migrantes y refugiados que se movilizan solos se multiplicó casi por cinco entre 2010 y 2015, llegando a niveles sin precedentes, advirtió hoy el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En el marco del Día Mundial del Refugiado, precisó que al menos 300 mil niños separados y no acompañados se registraron en unos 80 países entre 2015 y 2016, frente a los 66 mil de 2010-11.
Sin embargo, señaló que la cifra real de niños que migran solos podría ser bastante más alta, estando en un alto riesgo de sufrir trata de personas, explotación, violencia y abuso pues los menores constituyen el 28 por ciento de las víctimas totales de trata.
Unicef indicó que el número de niños que se han visto forzados a desplazarse debido a los conflictos en su país es el mayor desde la Segunda Guerra Mundial.
Hizo hincapié en que estos niños vulnerables necesitan acceso a servicios esenciales y de protección para estar seguros ahora, pero también soluciones sostenibles que garanticen su bienestar a largo plazo.
Mientras se suceden las conversaciones sobre un plan de acción global para apoyar a los refugiados, instó a los líderes mundiales a redoblar sus esfuerzos para asegurar los derechos, seguridad y bienestar de los niños más vulnerables del mundo, muchos de los cuales siguen desplazados a causa del conflicto, la violencia y la inestabilidad política.
El director de programas de Emergencias de Unicef, Manuel Fontaine, expresó que “en el Día Mundial del Refugiado, es importante recordar las amenazas y retos a los que se enfrentan cada día los niños que se desplazan”.
“Los niños desarraigados –ya sean refugiados, solicitantes de asilo o desplazados internos- afrontan graves riesgos para su salud y seguridad, así como importantes barreras que limitan su acceso a los servicios que necesitan para poder desarrollarse”, acotó.
El Fondo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) recalcó que mientras que el número de niños refugiados y desplazados forzosos ha alcanzado máximos históricos, su acceso a apoyo y servicios esenciales como atención sanitaria o educación está seriamente en riesgo.
Puso como ejemplo que solo la mitad de los niños refugiados están matriculados en educación primaria, y menos del 25 por ciento de refugiados adolescentes acuden a la escuela secundaria.
Sobre el Pacto Mundial sobre Refugiados, así como el Pacto Mundial sobre Migraciones, que serán aprobados a final de año, confió que se conviertan en el marco de trabajo para fuertes compromisos de los estados con los derechos de los niños desarraigados en todo el mundo.
Asimismo, Unicef elaboró una agenda de seis puntos de acción para proteger a los niños refugiados y migrantes, que incluyen recomendaciones de buenas prácticas que podrían incorporarse a ambos pactos.
En pleno Mundial de Fútbol, lanzó “Lo que nos apasiona nos une”, una iniciativa basada en la idea de que si el amor al deporte puede traspasar fronteras, también debería hacerlo el apoyo a los derechos de los niños migrantes y refugiados.
La campaña consiste en un vídeo que cuenta la historia de un niño de ocho años que migró de Bolivia a España, tuvo problemas para hacer amigos y finalmente logró ser aceptado en su nuevo hogar a través de la afición al fútbol compartida con otros niños.
Mientras juegan, él y sus amigos reciben una visita sorpresa del futbolista Sergio Ramos, Embajador de Unicef Comité Español y capitán de la selección española de fútbol.
Junto con el vídeo, en redes sociales se lanzará el reto del “gol más largo”.
Para iniciar el reto, Sergio Ramos hace un llamado a todo el mundo para que, a través de la pasión compartida por el fútbol, expresen su apoyo a los niños migrantes y refugiados compartiendo en redes sociales un vídeo de ellos mismos gritando “gol” durante el mayor tiempo posible, usando los hasgtag #ElGolMásLargo #WorldCup.