PUEBLA, MÉXICO.- Ante la falta de claridad en cuanto a los permisos que se han emitido para la intervención en Santa María Tonantzintla para la construcción de un Barrio Smart, el diputado Pablo Fernández del Campo presentó un punto de acuerdo por medio del cual solicita al ayuntamiento de San Andrés Cholula suspender las obras en tanto se aclara el estatus legal de este proyecto.
En entrevista, el integrante de la fracción legislativa del Partido Revolucionario Institucional (PRI), describió que habitantes de la zona tuvieron una reunión con él, en su calidad de presidente de la Comisión de Asuntos Metropolitanos, y le pidieron su apoyo ante la afectación que esta obra puede implicar para el patrimonio cultural.
Detalló que en estas reuniones los inconformes le explicaron que aunque se ha pedido información a las autoridades municipales éstas han sido omisas, y las obras siguen adelante a pesar de que hasta hace un mes el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) había notificado que no había autorización para esta intervención y que se había ordenado la suspensión de la misma (https://leviatan.mx/2018/03/06/habitantes-de-tonanzintla-tomaran-acciones-legales-contra-barrio-smart/).
En caso de confirmarse que la administración de Leoncio Paisano Arias ha ejecutado estas obras sin permiso, el alcalde podría ser sujeto a un proceso administrativo, pero antes de llegar a esto, comentó el priista, hay que solicitar información a la autoridad.
Por este motivo, el punto de acuerdo presentando exhorta, en primer lugar, a que el INAH informe a integrantes de la Comisión de Ciudadanos de Santa María Tonantzintla, “si existe por parte del Ayuntamiento de San Andrés Cholula, la petición de permiso para la obra Barrio Smart, que se lleva a cabo a un lado y alrededores del templo del siglo XVI”.
Además, le pide a la administración cholulteca que, en lo que se emite esta información, suspenda toda obra en esta comunidad y que además se garanticen los mecanismos para que los ciudadanos participen en la planeación de esta obra, de modo que ésta vaya acorde a las necesidades de la comunidad.
Fernández del Campo ha sido uno de los defensores del proyecto Smart City en el estado de Puebla, por lo que lamentó que por una intervención de un ayuntamiento se esté alterando el sentido de este modelo de diseño urbano.
“Una cosa es que estamos a favor de lo Smart como una armonización del derecho a la ciudad que tenemos todos los habitantes del estado”, pero no por esto se debe afectar a las comunidades.
“Hago un llamado al ayuntamiento para que sea sensible, que escuche a los ciudadanos, para que un proyecto Smart no se venga a distorsionar ni a tergiversar por alguna mala práctica municipal”, sentenció.
LA OBRA
Dentro de la iniciativa, que fue enviada para su estudio a la Comisión de Asuntos Municipales, se detalla que fue desde noviembre de 2017 que el ayuntamiento de San Andrés solicitó al INAH el permiso para la realización de la obra, pero que éste no ha sido autorizado hasta el momento.
Pese a esto, se indica que fue en enero cuando el alcalde anunció una inversión de nueve millones de pesos para esta intervención, la cual se llevaría a cabo en conjunto con el gobierno del estado y consistiría en dos etapas.
Como parte de la obra, se detalla, se planteó la reubicación del reloj que se encontraba en la parte frontal de la iglesia para reconstruirlo en uno de los extremos de la plaza central.
En esta zona además se “cambiará el empedrado por lajas, se introducirá red de Wi Fi, red de viodecámaras de seguridad, ciclopista, área de juegos, aparatos para ejercitarse, zona gastronómica y locales para venta de artesanías”.
Según lo descrito en el punto de acuerdo, Leoncio Paisano Arias justificó estos cambios argumentando que con esto se buscaba “combinar los avances tecnológicos con espacios de convivencia y recreación social seguros, modernos que faciliten tanto la movilidad como la conectividad”.