- México ha perdido más de 100 lenguas
- Cuando llegaron los españoles había cerca de 500
MÉXICO.- México es el segundo país de América Latina con mayor diversidad lingüística, pero hoy en día el 60 por ciento de las que aún se hablan a lo largo de la República, están en riesgo de extinción, indicó Fidencio Briceño Chel, director General Adjunto Académico y de Políticas Lingüísticas del Inali.
“Prácticamente el 60 por ciento de las lenguas mexicanas están en riesgo de desaparecer, cada una en distintos momentos (…) (Porque) no se les valora, no se les usa y que han sido arrinconadas a espacios muchas veces comunitarios y fuera de ellos dejan de usarse”, afirmó.
Señaló que México se caracteriza por tener 11 familias lingüísticas, 68 agrupaciones y 364 variantes, de las cuales 64 están en franco riesgo de desaparecer.
En entrevista con Notimex, el lingüista dijo que el país ha perdido muchas lenguas indígenas, algunas de las cuales ni siquiera se lograron documentar y sólo se sabe por cuestiones históricas que existieron en algunas comunidades.
Señaló que hoy en día en el país se autodenominan indígenas más de 24 millones de personas y de ellas sólo siete millones 400 mil son hablantes de algunas de las distintas lenguas originarias.
Sin embargo, apuntó el funcionario del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali), a la llegada de los españoles había más de 500 lenguas vivas, pero esta enorme diversidad fue decayendo.
Briceño Chel indicó que de acuerdo con datos históricos, se han perdido más de 100 lenguas a partir del siglo XVI y hasta la fecha.
“Cuando se hace el primer censo en el siglo XVI prácticamente el 98 por ciento de la población, lo que actualmente es México, hablaba una lengua indígena. Cuando se hace otro censo en el siglo XVII baja más o menos 80 por ciento, y a partir del siglo XVIII hay una tendencia a la baja”‘ comentó.
Abundó que fue en el siglo XIX cuando hay una mayor disminución, ya que de esas aproximadamente 500 lenguas vivas que había a la llegada de los españoles se fueron reduciendo.
Esta pérdida de las lenguas se debe no sólo a la conquista sino a que muchos de los grupos, para su propia defensa se fueron adhiriendo a grupos mayoritarios que los pudieran proteger.
“Tenemos el caso tan interesante en el norte de México que fueron provocando que estas lenguas fueran disminuyendo en el número de hablantes, porque se fueron adhiriendo a los grupos mayoritarios”, refirió.
Actualmente, las variantes que están registradas porque se están perdiendo son debido a que hay muy pocos hablantes y además esos hablantes son muy ancianos.
Briceño Chel resaltó que nuestras lenguas indígenas son fuertes, poderosas y son también nuestras riquezas, por lo que exhortó a la población a emprender acciones para salvaguardarlas.
“A nivel internacional México está entre los primeros 10 en cuanto a diversidad lingüística; desde la eleboración del catálogo de lenguas indígenas nacionales, se reconoce en México la existencia de 364 variantes lingüisticas que están agrupadas en 68 lenguas indígenas más el español”, apuntó.
El patrimonio lingüístico en México está representado por 69 lenguas, esa es nuestra diversidad lingüística, el país desde siempre ha sido muy diverso y no solamente está en la lengua sino en otras manifestaciones culturales, que tienen que ver con la representación de la vida de las comunidades, resaltó.
Por otra parte, Briceño apuntó que las personas que migran a las ciudades ha provocado el surgimiento de nuevas variantes que se adecuan al contexto urbano, sin embargo, ya no tienen la misma biodiversidad biológica y se van perdiendo elementos.
Hoy, señaló el funcionario del Inali, se está buscando cómo institucionalizar a la lengua, y uno de los acercamientos ha sido establecer que sus sistemas de escritura sean reconocidos.
“El instituto (Inali) ha publicado 15 normas de escritura para distintas lenguas nacionales y el primer paso para su institucionalización fue su publicación en Diario Oficial de la Federación”, comentó.
Consideró que en esta lucha el esfuerzo tiene que ser multidisciplinario, interinstitucional, pero sin dejar de lado a las propias comunidades de hablantes.
En México la política que estamos haciendo es que sean reconocidas como lenguas nacionales y que todas se puedan usar en los contextos.
Ante el riesgo que corren nuestras lenguas, son los jóvenes quienes empiezan a fortalecerlas y empiezan a mostrar otras vías para su uso, acciones que antes nosotros no nos animábamos a emprender.
“Hoy en día son los jóvenes quienes empiezan a arriesgarse y demostrarle a los ancianos que sus lenguas pueden ser igual que las otras lenguas del mundo”, destacó el lingüista maya.
Finalmente, Briceño Chel enfatizó que quienes están a favor de que las lenguas indígenas se sigan hablando “vemos la necesidad de que estas acciones que se hacen desde lo nacional puedan ser aterrizadas en los estados y en los municipios, la institucionalización para llegar al más alto nivel”.