MÉXICO.- Las fobias son miedos irracionales hacia un estímulo que no representa alguna amenaza real hacia la persona, para tratar este tipo de trastorno, la Realidad Virtual es una herramienta efectiva que afronta de manera gradual al paciente a su temor excesivo mediante escenarios controlados.
Una de las principales características de las personas que tienen una fobia, es que evitan de cualquier manera la situación, o bien lo soportan, pero con un gran malestar psicológico, explicó la coordinadora del área clínica de la empresa Soluciones Virtuales para la Salud, Fabiola Reyes Torres.
“En una fobia hay una asociación disfuncional, es decir, un estímulo neutral, las personas lo interpretan como si fuera una amenaza real, por tanto, el sistema de alarma interno que tenemos para actuar durante una amenaza verdadera se enciende” apuntó.
Reyes Torres mencionó que es por estas situaciones de alerta malinterpretadas que las personas tienen dificultad para enfrentar dichos estímulos.
En la clínica incubada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ingenieros en programación y animación, además de psicólogos que son los especialistas en el tratamiento de fobias trabajan en el desarrollo de los escenarios virtuales que ayudarán al paciente a recuperarse.
“Los escenarios que manejamos con Realidad Virtual abarcan miedo a volar, espacios abiertos, trastorno de ansiedad social (hablar en público), a aves. Por lo general el tratamiento es de 12 sesiones”, detalló.
“Cuando llega una persona es sometida a una evaluación para saber la intensidad y gravedad del problema. Luego la persona pasa por un tratamiento completo de protocolos que tienen como base la teoría cognitivo conductual, esta perspectiva ha mostrado siempre ser efectiva en el tratamiento de fobias”, agregó.
El tratamiento que reciben las personas en clínica inicia con la psicoeducación, donde los especialistas enseñan al paciente la utilidad de las emociones, la diferencia entre miedo, ansiedad y fobia.
Después los doctores trabajan la parte cognitiva, es decir los pensamientos, porque de manera general una fobia se mantiene en la vida de una persona porque existen acciones y efecto de pensar irracionales.
“En la terapia tratamos de que esos pensamientos sean más flexibles, es decir que el paciente a través de una serie de ejercicios de racionalización pueda valorar en su justa medida esos estímulos fóbicos”, expuso.
Luego los pacientes son sometidos a la exposición, que en el tratamiento de las fobias es fundamental, a fin de que la gente afronte de manera deliberada la situación causante de su malestar, pero de forma graduada, sistemática y con ayuda del psicólogo.
Las personas hacen frente a su miedo irracional, por medio de unos lentes de realidad virtual, que presentan al usuario el primer contacto con su fobia, mediante la atmósfera tridimensional.
“Con el paciente hacemos una escalerita de sus miedos y empezamos de manera gradual con el más tolerable. Aquí por medio de los espacios en tercera dimensión el paciente se expone a sus fobias”, apuntó.
Entre las ventajas que presentan este tipo de terapias es que las personas se sienten más seguras en un ambiente protegido, siempre bajo la supervisión del terapeuta.
La gente pasa por varias sesiones de este tipo para acostumbrarse a las situaciones que teme y las emociones que experimenta. Cuando las alteraciones bajan es difícil que el paciente pueda huir a su miedo.
A través de este método los psicólogos buscan que las emociones se reduzcan de tal forma que sea más viable afrontar la situación, cuando disminuya la ansiedad los pacientes pasaran al siguiente nivel.
“Después de que el paciente aprende que el estímulo fóbico no es tan amenazante es que ya está preparado para las situaciones reales. Por ejemplo si es miedo a volar el último paso de la terapia es que el paciente haga un vuelo solo”, dijo.
Reyes Torres refirió que al finalizar el tratamiento comparan las puntuaciones iniciales con las finales. Si se reducen los pensamientos, las emociones de ansiedad el paciente es dado de alta.
TRASTORNO DE SÍNDROME POSTRAUMÁTICO
Las personas que han sufrido violencia o que han sido víctimas de una situación traumática como un asalto y secuestro, también presentan miedo, pero a diferencia de las fobias, el temor se prolonga incluso cuando el trauma no está presente.
“El trauma opera muy parecido a como el miedo en la fobia. Una persona que ha sufrido trauma, si genera un problema psicológico, se le llama trastorno de estrés postraumático”, subrayó.
“Es una respuesta que se prolonga después de haber sufrido o haber sido víctima de una situación violenta o traumática. El problema es que como fue tan traumática no la pudieron procesar de manera adecuada”, abundó.
La especialista explicó que este tipo de pacientes experimentan un miedo similar casi al que vivieron, pero lo relacionan con la hora del día, la calle, sonidos, entre otros.
En algunos casos las personas perciben las sensaciones como si pasaran en tiempo real, esto genera una respuesta de sobresalto exagerado, que les impide reanudar su vida cotidiana, para ello también son expuestas a este tipo de terapias.
Los escenarios empleados en la clínica son un asalto, un robo en transporte público, y un secuestro. En ellos los pacientes son llevados por el psicólogo de manera paulatina hasta que toleren la situación que los llevó a generar ansiedad, como puede ser estar en contacto con el secuestrador.
A diferencia de la fobia donde el paciente afronta el miedo. En el trastorno de estrés postraumático, los expertos buscan que la situación emocional por medio de los escenarios virtuales sea procesada de manera adecuada.
De tal forma que los recuerdos intrusivos de esa situación no sean tan amenazantes. De acuerdo con la doctora para ambos casos la efectividad del método radica en que el paciente se encuentra en ambientes controlados bajo la supervisión de los psicólogos.