MÉXICO.- El pintor francés Henri Matisse es recordado a 63 años de su fallecimiento como uno de los máximos representantes del fauvismo, impresionismo y puntillismo, por lo cual es considerado como uno de los artistas más influyentes del siglo XX.
Nacido como Henri Émile Benoît Matisse un 31 de diciembre de 1869, es originario de Le Cateau-Cambrésis, del norte de Francia, dentro de una familia de clase media dedicada al comercio, y a los 17 años se trasladó a París para estudiar leyes.
Fue en la Universidad de París donde cursó sus estudios de jurisprudencia entre 1887 y 1888, pero estos fueron interrumpidos por una enfermedad que lo mantuvo en cama hasta 1890, informó el portal digital biografiasyvidas.com.
En ese tiempo aprovechó para comenzar a pintar, y en 1891, ya recuperado, y en contra de la voluntad de sus padres dejó sus estudios de leyes e ingresó a la Escuela Julian, bajo la dirección del pintor realista William-Adolphe Bouguereau (1925–1905).
En la Escuela de Bellas Artes, donde cursó por cinco año conoció a Gustav Moreau (1826-1898) en 1896, asimismo, Matisse entabló relaciones de amistad con Georges Rouault (1871-1958) y Albert Marquet (1875–1947).
Fue entre 1896 y 1897, cuando Matisse realizó su primera exposición en el Salón de la Sociedad Nacional y ese mismo verano, conoció a pintores como Camille Pissarro (1830-1903) y Auguste Rodin (1840-1917), cuya influencia hizo que su obra se dirigiera al impresionismo.
Matisse se casó en 1898 con Amélie Parayre, una joven mujer de Toulouse, y dejó París para estudiar pintura en Londres. En 1907 su estilo comenzó a definirse como lo muestra al pintar a la manera “fauve”, una técnica que suprime detalles y tiende a la simplificación, de acuerdo con la Enciclopedia Británica.
En 1908 realizó una exposición individual en Nueva York, en la galería de Alfred Stieglitz, y en ese mismo año pintó su famosa “Armonía en rojo”, que presenta un comedor burgués con una mesa en la que una camarera ultima los detalles previos de un ágape.
En 1916 pasó el invierno en Niza por primera vez y por la placidez y el lujo de la Costa Azul decidió pasar allí la mayor parte del tiempo; tras su viaje a Italia en 1925, su estilo pictórico se hizo más robusto como se muestra en la obra “Figura decorativa sobre un fondo ornamental”.
Fue hasta 1950 cuando decoró la capilla del Rosario de las dominicas de Vence, además realizó un gran número de dibujos a pluma e ilustraciones para escritores como Mallarmé y Joyce, refirió el sitio web “Henrimatisse.org”.
Henri Matisse murió el 3 de noviembre de 1954 en Niza, a los 84 años de edad, y nueve años después, en 1963 se abrió en Niza el Museo Matisse, que reúne una parte de su obra.