PUEBLA, MÉXICO.- La permacultura y la agroecología son el futuro, lo que se impone para superar los monocultivos de soya, maíz, etcétera, por lo que se deben utilizar las virtudes de la tierra garantizando la vitalidad de los suelos y la vida de los seres humanos, dijo el filósofo y teólogo Leonardo Boff durante la presentación de su libro Sostenibilidad. Qué es y qué no es.
Durante la presentación de su nueva obra en el Centro de Convenciones, invitado por el Colegio de Puebla, el académico expresó que la agroecología es el futuro: es decir, los pequeños negocios agroecológicos son los que han tomado en los últimos años un gran significado porque respetan la biodiversidad y producen todo tipo de alimentación, aprovechando el humus de la producción para alimentar los suelos y mantener la vitalidad de la tierra.
Añadió que las personas deberán tener una nueva visión de la tierra y el conjunto de los seres en la que sean compasivos con los más humildes y pobres, basados en una ecología integral que busca en la educación no sólo aprender y pensar sino cuidar de todas las cosas vivas, “una visión más generosa y espiritual que nos hace más humanos, más cercanos los unos a los otros”.
“Tenemos que caminar en dirección de garantizar las bases ecológicas, físicas y espirituales para comprender la grandeza del universo y su magnitud a fin de aprender del sufrimiento que te dan las lecciones de vida y el amor a la tierra, y lo que eres capaz de hacer por ella” dijo.
El autor de El tao de la liberación enfatizó que la tierra está enferma y la fiebre es el calentamiento global, y si no disminuimos los gases de efecto invernadero y dejamos todo como está, en los próximos 5 años la temperatura habrá aumentado hasta 6 grados Celsius y acabará con las formas de vida que conocemos porque no se adaptaran y se corre el riesgo que gran parte de la población pueda desaparecer.
Añadió que debido al calentamiento global habrá menos agua, semillas, cosechas y aire puro, es decir si el clima y el agua escasean la civilización entrará en colapso, y habrá 80 millones de personas que tendrán que abandonar sus tierras por cosechas perdidas, habrá falta de alimentación y agua, por lo que para enfrentar esa eventualidad debemos garantizar la sostenibilidad de la tierra
Para el escritor, “el ser humano es el satán de la tierra”, y el cambio sólo es posible si se reforestan aquellas zonas que no necesitan; teniendo un desarrollo regional adecuado porque sin la tierra no tenemos ningún proyecto ni social, ni eclesiástico, ni de negocios, ni sustentabilidad; por ello debemos trabajar en salvar nuestra civilización.
Finalmente, indicó que “el proyecto de crecimiento infinito no es soportable por una tierra finita, que tiene recursos finitos y que es un planeta pequeño y viejo con súper población”.
