PUEBLA.- “Nosotros necesitamos de un experto en lengua de señas porque aunque contamos con uno los primeros tres meses que nos ayudó de manera altruista, después nos quedamos rezagados en los estudios porque toda la información que se produce en el aula es oral”, expresó en lenguaje de señas con la ayuda de un intérprete César Xicotencatl Sánchez, estudiante de la BUAP.
“Nuestros compañeros nos han ayudado pero no pueden hacerlo todo el tiempo porque también tienen que tomar apuntes y atender la clase. Tener un intérprete no es un capricho sino un derecho, una necesidad básica para seguir aprendiendo”, añadió.
César Xicotencatl y Alfonso Payán Domínguez, ambos con discapacidad auditiva, son estudiantes del tercer semestre de la licenciatura de Procesos Educativos de la Facultad de Filosofía y Letras en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). El año pasado ingresaron a la máxima casa de estudios y desde entonces a la fecha han recurrido a diferentes áreas e instancias gubernamentales para que les otorguen un intérprete, pero la respuesta es que no hay presupuesto para ello.
Existen diferentes universidades en México, dijo Miguel Lucero integrante de la Asociación Civil Uniendo Caminos, como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) o la Universidad del Valle de México en Puebla (UVM) que han atendido las necesidades de las personas que padecen esta discapacidad; porque a través de un intérprete es la única manera que tienen para continuar sus estudios e integrarse a la comunidad universitaria.
Los estudiantes solicitaron el apoyo en varias ocasiones a diferentes departamentos pero el 4 de noviembre del año pasado a través de un oficio con el número 601/DIR/FFyL/2016 firmado por el director de la Facultad de Filosofía y Letras Ángel Xolocotzi Yáñez, proveniente de la oficina de la Abogada General de la BUAP, Rosa Isela Avalos Martínez, se les comunicaba: “lamentablemente no se cuenta dentro de la universidad con personal capacitado para dichas funciones, por lo que no es factible atender de manera favorable la petición”.
Por ello, los afectados hicieron un llamado al rector de la BUAP, José Alfonso Esparza Ortíz, al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipal y estatal para que se les proporcione el apoyo de un intérprete que tenga la experiencia y los conocimientos en Lengua de Señas y puedan continuar estudiando.
Asimismo, con el fin de acceder a la educación superior, evitar el rezago y la exclusión, solicitaron se les brinde esta oportunidad para evitar la discriminación y acceder a la educación inclusiva que permita que futuras generaciones con esta discapacidad puedan concluir sus estudios universitarios.