PUEBLA.- Se presentaron tres amparos colectivos, cada uno con 20 personas ante los Juzgados Federales I, II y VI, en contra del Programa de Artistas Urbanos que impuso el ayuntamiento de Puebla a través del Cabildo, explicó Alfonso Bermúdez Ruíz, apoderado legal de El Barzón Poblano.
En conferencia de prensa junto con Gerardo López Ramírez, asesor jurídico, Ninel Castillo, activista social y Alejandro Carvajal Hidalgo, dirigente estatal de El Barzón, Bermúdez Ruíz resaltó que se busca con este juicio de amparo la suspensión provisional de toda actividad relacionada con este acuerdo.
“Estamos dispuestos a aceptar un nuevo reglamento siempre y cuando se elimine de tajo la coacción y la supresión a la libertad de expresión. El arte no es valorable, hay artistas que han surgido de la calle y hacen su carrera de manera independiente, lógicamente al principio no son buenos pero con el paso del tiempo comienzan a trabajar de manera adecuada. El arte no es sujeto de valoración según su naturaleza y los tratados internacionales” dijo.
Explicó que el amparo interpuesto establece que se viola el principio de libertad de expresión de todos mexicanos, la libertad de ejercer una actividad lícita que establece la constitución, la libertad de ocupar los espacios públicos y los tratados internacionales que establecen los derechos inalienables e imprescindibles de ejercer el arte en cualquier lugar.
Por su parte, Gerardo López Ramírez, agregó que con esta ley se trata de desviar la atención y dar una visión irreal de Puebla. “No conocen de leyes, tan es así que esto es una aberración. El inhibir la participación en temas políticos de los artistas, al mandarlos a espacios confinados y cobrarles es una violación a los derechos humanos. El arte es subjetivo e intangible”.
Concluyó que hasta el ayuntamiento está intentando legitimar una ley anticonstitucional al reunirse con algunos artistas y llegar a acuerdos con ellos; sin embargo, no se tiene muy claro el alcance y los artistas lo único que buscan es continuar trabajando. “Debemos proteger y defender nuestro arte, es un derecho humano. La cuestión de la tributación no es tema. La esencia no es la cuestión económica. Es una ley porfirista”.
