MÉXICO.- Contrario a lo que uno podría suponer, la modernidad ha traído como consecuencia un retroceso en el desarrollo infantil, por lo que es indispensable replantear la forma en que se aprovechan los “beneficios” que implica el mundo moderno, advirtió el neurólogo Antonio Rizzoli Córdoba.
El jefe de la Unidad de Investigación en Neurodesarrollo del Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, anunció los objetivos de la Semana de Desarrollo Infantil, en el marco de la cual se efectuará el Primer curso-taller Pediatría del Desarrollo.
En conferencia de prensa, subrayó que uno de los problemas que se presentan con la modernidad es que el hombre ya no desarrolla habilidades motoras finas y preceptuales, ni dialoga verbalmente como antes ni socializa abiertamente en comunidad.
Ahora, con las redes sociales y la tecnología digital, el hombre se limita a oprimir botones sin mayor esfuerzo, escribe mensajes todo el tiempo en sus dispositivos y sus reuniones son virtuales a través de las redes sociales.
Es por ello que uno de los temas que se abordarán el el congreso que tendrá lugar esta semana es precisamente los retos del Siglo XXI, en donde vemos incluso que niños de clase alta tiene menor capacidad cognitiva y motriz que niños de familias de menores ingresos.
Aunque no hay propiamente dichos comparativos entre el pasado y el presente, admitió, es indudable que el mundo de ahora es muy diferente al de antes y la forma en que se llevan a cabo las cosas son automáticas, lo que implica menos interactividad.
En ese sentido, mientras que antes había que tener cuidado para escuchar música, colocando la aguja sobre el disco de vinilo, lo que implicaba una habilidad motriz fina, hoy simplemente se hace clic en un dispositivo.
Este mismo proceso implicaba que la gente debía desarrollar un sentimiento de responsabilidad para evitar rayar el disco, así como la habilidad de la paciencia, ya que el vinilo solo tenía 20 canciones y si quería escuchar una en particular, debía mover la aguja con cuidado o esperar a que se reprodujera la melodía.
Igual, antes al terminar con un horario de trabajo, la gente salía y platicaba persona a persona con sus amigos y sus familias; hoy la gente ya no platica sino que sólo se escribe mensajes, en redes sociales, y los niños viven en silencio.
Como resultado de todo ello muchos niños en edades avanzadas tienen dificultad para expresarse, comunicarse, relacionarse y actuar por iniciativa propia, pues han crecido en un mundo que todo se los da digerido.
Ante ello, el mundo se enfrenta ante el reto de replantear cómo está aprovechando la tecnología, ya que lejos de ayudar a un mejor desarrollo, la infancia actual presenta un retroceso con problemas de desarrollo de lenguaje a los dos años.
Asimismo, se enfrenan a una limitación en su conocimiento cognitivo que termina impactando en la prueba PISA y, por ello, tenemos apenas 40 por ciento de aprobación en matemáticas y español a los 15 años.
Los menores presentan un problema de interacción tanto con adultos como con sus pares, y muestra de ello es que hoy cerca de 20 por ciento de los niños “en condiciones normales” tienen problemas de interacción con los adultos.
Ante todos estos retos, en el marco de esta Semana de Desarrollo Infantil se impartirá el citado curso-taller, del 19 al 21 de julio, y estará dirigido a médicos pediatras, generales, psicólogos, enfermeras y áreas afines.
Para los interesados recordó que se pueden consultar las bases de este curso y del congreso mismo que tendrá lugar en esta semana en el portal de Internet www.himfg.edu.mx o al teléfono 5228-9917 extensión 2342 y 9006.
