MÉXICO.- Un grupo de científicos del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) realizó una técnica no invasiva, que usa luz láser, para detectar niveles altos de glucosa en la sangre de pacientes proclives a sufrir diabetes mellitus o prediabetes.
Entre las ventajas de la técnica desarrollada por el Grupo de Instrumentación y Óptica Biomédica (GIOB) del INAOE, es que no implica la molestia de extracción de sangre con jeringas y reduce riesgo de contagio por picaduras accidentales, indicó el líder del proyecto, Jorge Castro Ramos.
Agregó que el paciente no tendrá secuelas o molestia alguna, a gran escala los costos en análisis e insumos de laboratorio se reducirán de manera considerable. Además, el tiempo para obtener el resultado se reducirá a dos minutos.
En entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el maestro José Fabián Villa, colaborador de la investigación, detalló que para probar la técnica de espectroscopía Raman hicieron pruebas a cerca de 86 pacientes, entre 40 y 50 años de edad.
La muestra fue tomada durante una exposición de 25 segundos en el dedo índice, lóbulo y frente, que son zonas vascularizadas por la existencia de gran cantidad de vasos sanguíneos, expuso Fabián Villa.
Para la toma de modelos, los científicos se apegaron a un protocolo de ética, aprobado por el comité de la clínica con la que trabajaron.
“Los resultados que obtuvimos con la espectroscopía Raman se corroboraron con estudios de análisis clínicos de los pacientes bajo estudio y coincidieron, así pudimos determinar si tenían o no el nivel alto de azúcar, a partir de lo que señala la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, detalló.
Refirió que la muestra se aplicó una vez por paciente y no fue preciso que se presentara en ayunas, pues los componentes sanguíneos revelan espectros análogos a las “huellas digitales”, por lo que la mezcla de sustancias no implica variación en los resultados.
La espectroscopía Raman, empleada por los especialistas, es una técnica que ofrece información química de cualquier sustancia, líquida, sólida o hasta gaseosa, pero en este caso se analiza la hemoglobina glicosilada.
La sonda usada expone un haz de láser o luz infrarroja de baja potencia, de 30 a 50 miliwatts, basada en la norma de uso seguro de láseres (ANSI Z136.1 standard), que establece los parámetros para aplicación de este tipo de luz en tejido humano.
En la siguiente etapa del proyecto, los científicos trabajarán para que la prueba pueda fijar los niveles de hemoglobina en el paciente, y así obtener resultados similares a los análisis clínicos.
“La idea es analizar la cantidad de glucosa, de fructosa, sacarosa y la hemoglobina glicosilada, todo esto caracterizando diferentes niveles de concentración, para contar con una base de datos como la que se elaboró en el primer proyecto, pero ahora con diferentes niveles de glucosa y hemoglobina glicosilada”, explicó Castro Ramos.