PUEBLA, MÉXICO.- Santa Rita Tlahuapan es una localidad del estado de Puebla que se encuentra a 2 mil 640 metros sobre el nivel del mar, al pie del volcán Iztaccíhuatl, escenario ideal para que miles de luciérnagas hagan su aparición. Así, en 300 hectáreas de oyameles, pinos y encinos, estos insectos se encienden por la noche como si llevaran consigo antorchas diminutas, o bombillas mínimas con las que danzan en la oscuridad.
Las luciérnagas son una especie endémica que vive de manera permanente en los bosques de Santa Rita Tlahuapan, pero es en los meses de junio, julio y parte de agosto, su época de apareamiento, en la que su presencia es mayor.
En México, la cantidad de especies de luciérnagas registradas son 164, de las cuales 84 son endémicas, y cuatro de ellas habitan en este santuario poblano, aunque aún se desconocen todos los detalles de estas especies.
EL RECORRIDO
Aproximadamente a las 21:00 horas inicia el recorrido desde un paraje habilitado para recibir instrucciones: caminar por el sendero indicado debido a que algunas luciérnagas pueden estar a ras de suelo, no separarse del grupo, no utilizar cámaras fotográficas, linternas o teléfonos celulares ya que esto podría asustarlas y evitar su apareamiento.
Una vez internados en el bosque, el olor a tierra mojada inunda el ambiente. Caminamos a ciegas pero poco a poco los ojos se acostumbran a la oscuridad y se pueden distinguir las siluetas de quienes van adelante. Una lluvia ligera comienza a caer pero aún falta mucho camino que andar.
Primero se han dejado ver algunas luciérnagas, sin embargo, conforme avanzamos distinguimos el aumento de las lucecillas, mismas que el guía nos pide no atrapar.
Después de una larga caminata es momento de retornar. La lluvia arrecia hasta convertirse en aguacero. Tenemos que parar a la mitad del camino pues es imposible continuar.
El recorrido ha durado casi una hora, hemos regresado al paraje inicial y ya ha dejado de llover. Al llegar, miles de luciérnagas han hecho su aparición, miles de luces encendiendo y apagando en distintas direcciones iluminando la noche.
EL SANTUARIO
Existen dos santuarios en el mundo donde las luciérnagas se reproducen en grandes cantidades: el de Nanacamilpa, Tlaxcala y en la Isla Norte de Nueva Zelanda. Con este tercer santuario, en Santa Rita Tlahuapan, se asegura la preservación de estos insectos respetando su hábitat.
El grupo de ejidatarios que puso en marcha el proyecto pretende, además de cuidar y proteger la población de luciérnagas, crear una fuente de desarrollo económico para sus pobladores ofreciendo servicios de comedor y cabañas, convirtiéndose en un pilar del ecoturismo nacional y extranjero.
El santuario requirió de un millón de pesos de inversión propia, dijo Marcelino Ventura Castillo, presidente del Comisariado Ejidal, y en su primer año lograron atraer a 3 mil 500 visitantes, por lo que se espera que este año se duplique el número de asistentes.
La Comisión Nacional Forestal (Conafor) a través del Programa Nacional Forestal (Pronafor) ha invertido en el ejido 5.1 millones de pesos desde 2013 para la realización de caminos forestales, certificación, comités de vigilancia participativa, pago de servicios y restauración, entre otros.
Para mayores informes se puede consultar la página en internet www.santuariodelasluciernagas.mx, o escribir al correo electrónico contacto@santuariodelasluciernagas.mx. La temporada de avistamiento inició el pasado 17 de junio y continuará hasta el 13 de agosto.
RECOMENDACIONES
Se sugiere portar zapatos deportivos, así como ropa cómoda y abrigadora, ya que la temperatura oscila entre 8 y 15 grados centígrados, durante las horas de la tarde y noche. Es importante llevar un impermeable o un cambio de ropa en caso de lluvia.
